Una academia ofrece clases de refuerzo gratis para veinte hijos de desempleados
La asociación Parados en Movimiento tramita la iniciativa, que se impartirá en centros de Tirso de Molina y de Laguna
V. M. V.
Lunes, 24 de junio 2013, 16:17
José Luis Marcos le ha declarado la guerra a los suspensos. Lo suyo son becas alternativas. Una ayuda solidaria entre pupitres y libros de recuperación. Que los sueños escolares no se derritan este verano por cuestiones económicas. José Luis Marcos lo tiene claro: hay que echar una mano, que arrimar el hombro, que sacar los colores a una administración que no termina de implicarse, «ni por las familias que más lo necesitan ni por el apoyo a las pequeñas empresas». José Luis Marcos quiere un aprobado general. Para todos. También para quienes pasan un bache económico.
José Luis ha llegado a un acuerdo con las asociaciones de desempleados de Laguna de Duero y de la capital, Parados en Movimiento, para ofrecerles la posibilidad de que diez jóvenes de cada uno de estos municipios hijos de familias con los dos progenitores en desempleo acudan durante este verano a una de sus dos academias (Tirso de Molina, en La Rondilla, y el Centro de Estudios Laguna) para recibir, tres días a la semana, clases de refuerzo. La idea es preparar a estos jóvenes de Secundaria (desde primero hasta cuarto) durante los meses de julio y agosto. De forma totalmente desinteresada. Sin cobrar nada. «Para ello, claro, cuento con la colaboración de los profesores, que han decidido también prestar su trabajo para esta causa», indica Marcos, quien lamenta que la administración «no se implique más financiando la formación. Se financian los deportes, los toros... pero apenas hay acuerdos para la educación», asegura.
Cómo beneficiarse
Los trámites para poder beneficiarse de este alternativa arrancan en las asociaciones de personas desempleadas. Adolfo Potente, portavoz de Parados en Movimiento de Valladolid, explica que basta con acudir un jueves por la mañana al centro cívico Bailarín Vicente Escudero con las tarjetas de desempleo y la intención de que sus hijos se puedan beneficiar de estas clases. «Si hay más solicitudes de las ofertadas, veríamos cómo lo hacemos», explica Potente, quien añade que una posibilidad es que, junto a la labor de José Luis, la propia asociación pueda llevar a cabo clases particulares para los hijos de personas en paro. «Entre los socios hay varios profesores en desempleo que podrían ocuparse», indica Potente.
Apuesta educativa
Miguel Ángel García es integrante del colectivo. Trabajó en la construcción y la crisis le ha llevado al paro. Está a punto de cumplir un año de búsqueda infructuosa de empleo. Tiene una hija quinceañera y quizá sea una de las jóvenes que acudan a estas clases. «Estamos viendo lo que ocurre con las becas, con los recortes en educación. Es algo en lo que las administraciones no apuestan», se lamenta García, quien entiende que la situación económica no puede ser una justificación para expulsar de las oportunidades educativas a ciertos alumnos.
«Las administraciones tienen que implicarse más, también con los profesionales. Las aulas de los centros cívicos están llenas y quizá se pueda echar mano de plazas concertadas en las academias para prestar este tipo de servicios», apunta Marcos, quien lleva 26 años en el sector, desde que en 1987 abriera su centro de estudios (clases de apoyo e informática) en la calle Tirso de Molina. «Es un detalle que empresas como esta se presten a ayudar. La solidaridad surge de los pequeños empresarios. Ya hemos visto que los grandes solo piensan en su rentabilidad», apunta Potente.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.