Caja España-Duero deberá ceder 7.000 millones en activos inmobiliarios al banco malo

El banco de Caja España-Duero (Ceiss) deberá ceder sus activos dañados del sector inmobiliario al banco malo antes de culminar la fusión con la malagueña Unicaja. El traspaso forma parte del plan de reestructuración que la entidad deberá tener formalizado antes del 31 de diciembre. Esta es la fecha que el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, ha establecido como límite para que las entidades no nacionalizadas que requieran ayudas públicas para su capitalización formulen sus proyectos de saneamiento. En este grupo se encuentran BMN, Banco Ceiss, Liberbank y Caja3. Si para entonces no tienen sus planes en marcha, el Banco de España ha advertido de que asumirá la gestión de las entidades y dejará en suspenso el poder de decisión de los actuales responsables.

El Banco de España ha encuadrado a Ceiss en el 'Grupo 2', que establece el del Memorando de Entendimiento sobre Condiciones de Política Sectorial y Financiera (MOU) acordado por la UE como condición para el rescate del sistema financiero español. Ceiss forma parte del grupo de entidades que necesitarán ayudas públicas para sanearse, después de que Oliver Wyman detectara unas necesidades de capital de 2.063 millones de euros en el análisis en solitario de la entidad de Castilla y León. En cambio, la consultora otorga un superávit de 128 millones de euros a la entidad resultante de la fusión entre Ceiss y Unicaja banco.

La transmisión de activos comenzará por las entidades del 'Grupo 1', que son aquellas participadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), y que son BFA-Bankia, Catalunya Banc, Novagalicia y Banco de Valencia. En una segunda fase, transmitirán sus activos las entidades englobadas en el 'Grupo 2'.

El banco de Caja España-Duero deberá ceder en torno a 7.000 millones de euros en activos inmobiliarios, problemáticos o no, según cálculos obtenidos a partir del balance de la entidad a 30 de junio pasado y de acuerdo con el diseño de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), que el Frob elaboró el pasado 15 de noviembre. Los activos serán traspasados con un descuento medio del 63%, por lo que serán transferidos al banco malo por un montante de en torno a 2.600 millones de euros. La entidad acumula 3.147,5 millones de euros en créditos dudosos ligados a la promoción inmobiliaria y a la construcción, de un total de 5.788 millones expuestos al sector, con lo que el 54% de los créditos que la entidad ha concedido a constructoras y promotoras tienen actualmente la categoría de dudosos.

Inmuebles a la venta

La entidad dispone, por otro lado, de bienes adjudicados y adquiridos por impago de préstamos o créditos por importe de 1.500 millones de euros. Edificios terminados o en construcción y suelo procedentes de financiaciones destinadas a empresas de construcción y promoción inmobiliaria suman 1.213 millones de euros, mientras que los activos inmobiliarios procedentes de préstamos hipotecarios a familias para la adquisición de vivienda suponen 264,4 millones.

Caja España-Duero tiene a la venta 2.553 inmuebles de segunda mano y 2.760 nuevos, con una financiación por el cien por cien de la vivienda a pagar en 40 años.

De acuerdo con el diseño del banco malo, las entidades deberán traspasar el 100% de los bienes adjudicados con un tamaño mínimo individual de 100.000 euros, así como los préstamos a promotores, tanto dudosos como normales, con una exposición mínima frente al prestatario de 250.000 euros, así como la integridad de las participaciones accionariales en el capital de sociedades inmobiliarias. El valor de transferencia tendrá un descuento medio del 79,5% para el suelo, del 63,2% para las promociones en curso y del 54,2% para las viviendas terminadas. En el caso de los préstamos a promotores el descuento medio es del 45,6%, incluyendo recortes del 32,4% para proyectos ya terminados y del 53,6% para créditos destinados a financiar suelo urbano.

Los bancos integrados en el 'Grupo 2' comenzarán a transferir a sus activos tóxicos a principios de 2013. A estas entidades se les podría exigir, dentro de los planes de reestructuración, condiciones de redimensionamiento de plantillas y oficinas, eliminación de actividades no esenciales o segmentos del negocio no rentables, así como mejoras en la gobernanza y racionalización de las redes de sucursales.

Estos trámites ha señalado recientemente el presidente de Caja España-Duero, Evaristo del Canto se están llevando a cabo de forma paralela a la vigente integración de Banco Ceiss en Unicaja Banco. «A pesar de que el Banco de España sitúe a Banco Ceiss dentro del denominado 'Grupo 2', nuestra diferencia con respecto a las otras entidades enmarcadas en este mismo grupo radica en que nosotros mantenemos un plan de integración con una entidad solvente, siendo la integración con Unicaja Banco el principal escenario contemplado».

Menos depósitos

El banco de Caja España-Duero registró una caída de 4.546 millones de euros en depósitos de los clientes en los primeros seis meses del año. La entidad explica que en la variación hay que considerar la importante disminución que se ha producido en las posiciones de las operaciones del mercado monetario a través de entidades de contrapartida, de más de 2.629 millones de euros. Descontando este efecto, el descenso quedaría limitada a 1.917 millones.

La entidad, por otro lado, cerró el primer semestre del año con 24.876 millones de euros de créditos a sus clientes, con una reducción de 498 millones. La variación negativa de la inversión crediticia y de los depósitos reflejan una disminución del negocio gestionado por el banco de 2.733 millones, para un volumen total por importe de 61.900 millones de euros, lo que supone una variación en el semestre del 4,2%