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El Norte
Sábado, 14 de julio 2012, 14:11
El modus operandi siempre es el mismo, al menos en el caso de Aurelio Serrano, ganadero de la localidad de Bolaños de Campos. Actúan en el silencio y en la oscuridad de la noche. Su voraz saciedad no parece acabar jamás. Y es que como el criminal, el lobo siempre vuelve a la escena del crimen. Así, en la madrugada de este viernes, la explotación de Serrano en la que ayer trabajaban nueve personas, ha recibido la visita, no por esperada menos sangrante, de un lobo que ha acabado esta vez con la vida de cuatro ovejas.
Es la tercera incursión de los cánidos en el negocio familiar, compuesto por 3.500 cabezas, que en tan solo 39 días se han saldado con un total de 57 ovejas muertas. La masacre se inició el pasado 3 de junio cuando en una primera valoración perecieron veinticuatro, cifra que se cerró con 41 cabezas pasto de los lobos, tras la muerte de parte de las heridas.
El pasado lunes, 9 de julio, la finca de Bolaños volvió a ser punto de mira de los lobos, con un balance inicial de once muertas a las que sumar otra más que pereció ayer mismo. El cómputo definitivo del, por ahora último ataque, está a la espera de la suerte que puedan correr las tres ovejas heridas graves que dejó el asedio de la pasada madrugada.
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