Del Aula Magna a las doce cuerdas

Siempre hay clichés que suelen caer por los suelos. Antares Muñoz Romero 'Anta' (Bilbao, 1990) es un estudiante de cuarto curso de Derecho. Hasta ahí todo normal. La peculiaridad es que le encanta el boxeo. Por ello, este sábado debutará como neoprofesional en una velada que se celebra en el frontón cubierto de Soto de Medinilla.

Anta habla del boxeo con auténtica pasión. Este bilbaíno que ha vivido gran parte de su vida en Valladolid reconoce que el boxeo le ha convertido en un hombre nuevo. Empezó a los 18 años, a la vez que comenzaba sus estudios en la facultad. «Siempre fui un chaval delgadito y tímido, algo asustadizo. Veía a los boxeadores pelear y me impresionaba su carácter. Quise entonces ser como ellos y comencé en el boxeo», comenta en el gimnasio de San Pedro Regalado en el que entrena seis días a la semana.

El boxeo cambió su físico y su personalidad. «Es un deporte para gente equilibrada. No lo puede practicar cualquiera. Lo que soy ahora se lo debo al boxeo. Soy una persona mucho más segura y equilibrada que antes. En mi cabeza siempre está presente la necesidad de mejorar. El boxeo, sobre todo, me ha enseñado a enfrentarme a mis propios miedos», subraya.

En su paso por el boxeo amateur, Antares Muñoz ha cosechado seis victorias, dos nulos y una sola derrota. Solo ha combatido en nueve ocasiones y, como él reconoce, es un bagaje pequeño para dar el salto al neoprofesionalismo, una categoría que se rige con reglas para aficionados, pero en la que los púgiles combaten sin casco ni camiseta.

Buen ambiente

Anta, de 21 años de edad, pertenece al Club Boxeo Valladolid. No se plantea la posibilidad de dar el salto al profesionalismo. «No me interesa. Si pruebo en neoprofesional es porque siempre he querido saber lo que se siente al pelear sin casco y sin camiseta».

Destaca el buen ambiente que se vive en su club. «No hay discusiones ni malos rollos. Es un gozada venir a entrenar con esta gente».

Antares recomienda a todo el mundo que se acerque a un gimnasio para conocer los entresijos del boxeo. Sabe que te seduce, «ya que se trata de un deporte muy completo. Necesitas trabajar muchos aspectos como la fuerza, la velocidad, la potencia y la resistencia», comenta el joven boxeador.

«El boxeo te engancha. Yo, mientras mi cuerpo me lo permita, seguiré peleando y entrenando. No hay nada que se le parezca», sentencia.

Reconoce que cuando dice en el ambiente universitario que es boxeador se produce cierta sorpresa en sus interlocutores. «Se quedan impresionados, quizá no lo entienden», comenta.

De todas las maneras, logra simultanear sin mayores problemas sus estudios de Derecho con los guantes: «Me da tiempo a las dos cosas. Ahora estoy de exámenes. Me he venido un rato al gimnasio para ejercitarme y desconectar. Después de entrenar, volveré a coger los libros».

Sobre su rival en la velada, el bilbaíno Rubén Martín, del Club Mampo Gym, Anta lo califica como «un tío muy bestia. Peleó contra un compañero y, aunque no pude presenciar el combate, no me es desconocido».

El universitario que ama el boxeo debuta en neoprofesionales ante su público. Mucha suerte.