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M. E. GARCÍA
Miércoles, 7 de diciembre 2011, 18:34
El próximo viernes 16 de diciembre el Ikea de Arroyo de la Encomienda abre sus puertas antes de la inauguración para los familiares de empleados y el sábado 17 para todos aquellos que tengan una tarjeta de la multinacional sueca. Por el camino, multitud de escollos por salvar, modificación de leyes a nivel municipal o regional y conflictos entre municipios colindantes.
Hace ya más de cinco años -fue en 2006-, cuando Arroyo dio sus primeros pasos para modificar su PGOU para adaptarlo a las necesidades de la multinacional sueca y que pudiera instalarse en el muncipio. Después de la tienda principal comenzaron los trámites para instalar el centro comercial que le acompaña, Rio Shopping.
Ante la avalancha de noticias y la lucha de Arroyo por hacerse con Ikea y el centro comercial el Ayuntamiento de Valladolid lanzó su contraoferta. Sin embargo, la tienda de muebles prefirió los terrenos que le cedió el pueblo del Alfoz. Tan solo unos días más tarde y a pesar del tira y afloja entre la capital y Arroyo el pleno del Ayuntamiento de este último aprobaba por unanimidad el convenio para la instalación de Ikea.
Con el nuevo año -2007- Arroyo decidió aprobar un nuevo Plan de Ordenación Urbana que culminó de nuevo, con la aprobación de la permuta. Mientras tanto, los fabricantes de muebles de la zona temían la llegada del gigante y decicieron hacerle frente con la calidad.
Dos años más tarde, en 2008, se comienzan a conocer las cifras que traéra el centro comercial: 7,5 hectáreas de superficie y 4.000 aparcamientos. Y comienza la polémica de los accesos cuando el informe técnico concluye que los sábados se colapsará el tráfico lo que llevó a la Junta a paralizar el proyecto. A pesar de este frenazo, ni Valladolid ni Arroyo renunciaban a llevar Ikea a su terreno y éste último pedía un nuevo acceso para paliar el posible tráfico generado por el nuevo centro comercial y el aumento de su población.
A últimos del 2008 la Junta acaptaba el proyecto pero advertía que "no todo estaba hecho". Entre las quejas de los pequeños comerciantes de la capital y la aceptación de la Cámara de comerció Ikea continuaba su andadura en el 2009 con el fallo del Tribunal de la Competencia a favor de su instalación.
La Junta pedía a Ikea que levantara el proyecto por fases algo que los suecos rechazaron. El verano del 2009 fue el momento más delicado para el proyecto puesto que la Junta estaba dispuesta a echar atrás los planes si no aceptaba las propuestas.
Todos estos escollos legales retrasaron el comienzo de las obras. El 2010 llegó con buen pie para la tienda Ikea en Arroyo de la Encomienda con la concesión de la licencia. Entonces el debate se comenzó a centrar en los empleos que podía generar y el número de clientes que podrían llegar y casi inmediatamente comenzaron las obras.
A pesar de que la construcción del complejo y de los accesos ya estaban en marcha y el nombre del centro comercial decidido los problemas no paraban de surgir. Finalmente el TSJ no dio la razón a AVADECO. Comenzó el proceso de selección de los trabajadores que resultó un auténtica avalancha de currículums que se ha ido aligerando gracias al proceso de selección.
La elección por votación popular del nombre de la calle en Facebook ha sido uno de los puntos más comentados a causa de la originalidad de las propuestas. La ganadora, 'Me falta un tornillo' y así le llamará la calle en la que se ubicará el Ikea. En este útlimo mes ya se ultiman las obras, sobre todo los accesos con los pasos elevados que están provocando cortes de carreteras. Las afectadas son la A-62 y la Avenida de Salamanca. Estos problemas terminarán en breve.
Ikea prepara el gran día con cheques para los primeros en llegar y otros premios que repartirá el día de la inauguración.
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