Preocupado por la defensa

El genoma defensivo del Real Valladolid se está viendo sometido a todo tipo de mutaciones. Las dos últimas pasan por las expulsiones de Luis Prieto y César Arzo ante Osasuna, lo que obligará de nuevo a variar el libreto en Palma de Mallorca. El club blanquivioleta ha presentado alegaciones al acta por la expulsión de Prieto y los comités de Competición y Apelación tendrán que decidir hoy sobre el recurso.

José Luis Mendilibar tuvo que idear una solución ya en la primera jornada de Liga para cubrir la ausencia de Alberto Marcos. El capitán arrastraba un partido de sanción de la temporada anterior y el técnico optó por dar entrada a Yuri Berchiche, un refuerzo del filial, en el lateral izquierdo.

Ese primer planteamiento estalló cuando Nivaldo vio la roja directa en Almería y Baraja tuvo que tapar el hueco en la zaga. A partir de ahí, y en las tres siguientes jornadas, Mendilibar ha tenido que hacer encaje de bolillos ante las desgracias que asuelan la última línea. La tecla de la defensa no percute como debería.

Las vías de agua se han abierto por el costado zurdo, donde Alberto Marcos se ha perdido los tres últimos partidos por molestias musculares. «Estoy mejor. Es el momento de dar la cara», anuncia el capitán, que volverá a la titularidad el próximo domingo en el Ono Estadi. Resultará un alivio para el técnico en un puesto donde el parche de Nivaldo se ha revelado insuficiente. «A Nivaldo le ha tocado bailar con la más fea en Zaragoza y ante Osasuna. Me habría gustado verme a mí mismo contra Pennant y Juanfran», le defiende Marcos.

Defensa inédita

José Luis Mendilibar no ha podido desplegar la defensa inicial que diseñó en su pizarra durante la pretemporada. Pedro López, Prieto, Nivaldo y Alberto Marcos no han jugado juntos en esta liga. Además, esa formación puede que ya no sea la que más satisfaga al técnico.

«En estos cuatro partidos de Liga, por una cosa o por otra, no hemos podido estar todos a disposición del míster. Es una pena porque siempre nos gusta pelear por un puesto», señala Luis Prieto.

Si los comités no se apiadan de Prieto, Javier Baraja y Nivaldo partirán como centrales titulares el próximo domingo. «Las circunstancias han hecho que quedemos los dos. Espero que salga un buen partido», declara el vallisoletano. Su compañero Nivaldo confía en que las sesiones de entrenamiento sirvan para pulir los errores -algunos clamorosos- que han dado al traste con la solvencia defensiva.

Irregularidad

«Parece que todos los defensas disponibles entraremos en la lista», prevé Pedro López. El lateral ha visto los errores del equipo sobre el césped y desde la grada. Tiene claro el diagnóstico: «No mostramos una línea constante de juego. Nos falta regularidad en la faceta ofensiva y en la defensiva. Cometeremos errores, pero tiene que haber algún compañero que los corrija».

Antonio Barragán debutó como lateral derecho ante Osasuna y le invade cierta alegría matizada por la derrota del equipo. «Personalmente estoy contento porque hacía tiempo que no jugaba un partido oficial. Me encontré a gusto y con confianza, pero la derrota me deja sabor agridulce».

Barragán apuesta por las soluciones que ofrece el entrenador en cada comparecencia pública. «Debemos presionar como ha hecho este equipo siempre y robar el balón lo más arriba posible».

La pérdida de personalidad es el gran problema que aqueja a este Real Valladolid zigzagueante. «Debemos buscar nuestra identidad», apunta Alberto Marcos, el gran referente del vestuario. «Hay que achuchar y presionar. Nos afecta hacer las cosas mal. Si nos parten la boca, que sea con todas las de la ley. Tenemos que ser un equipo pegajoso, pesado. Si el rival es mejor, habrá que quitarse el sombrero, pero ahora mismo no estamos siendo nosotros».