Puñalada mortal
PPLL
Martes, 15 de septiembre 2009, 03:16
La actitud ofrecida por el soldado profesional Josué Estébanez durante el desarrollo de la primera sesión del juicio por el apuñalamiento mortal del menor antifascista Carlos Palomino, por la que eludió pedir perdón a los familiares de la víctima y reconstruyó una versión de los hechos que no se ajusta a la grabación captada de la agresión, sugiere un intento de presentarse ante el tribunal como víctima última del crimen. La descripción de la escena ofrece todos los indicios de perseguir una calificación del asesinato como un acto de defensa propia. Pero el mismo testimonio del presunto autor, confesando que le salió «el instinto» al verse acorralado, encierra un testimonio bastante esclarecedor del perfil psicológico de quien considera normal sacar una navaja y clavarla en el corazón de un menor al que sólo su epidérmica agresividad convirtió en enemigo.
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