Morante reaparece en el mano a mano de hoy

La ausencia del matador de toros extremeño Miguel Ángel Perera hoy miércoles en Valladolid debido a la cornada de quince centímetros que le propinó el domingo su primer astado en la plaza de Mérida va a propiciar un mano a mano entre el espada José Antonio Morante de la Puebla y el francés Sebastián Castella, según confirmó ayer Taurodelta, la empresa gestora del coso del paseo de Zorrilla, que ha decidido no incorporar a ningún sustituto al cartel del cuarto festejo de abono de la feria de la Virgen de San Lorenzo, en el que se lidiarán toros de la ganadería de Garcigrande.

Además se da la circunstancia de que el diestro sevillano Morante de la Puebla tendrá que lidiar tres toros en su reaparición tras la cogida que sufrió el 28 de agosto en la plaza de San Sebastián de los Reyes en el tercio inferior del muslo izquierdo, de entre 14 y 16 centímetros y de trayectoria ascendente, en su momento de pronóstico grave.

Perera era el único diestro que iba a hacer doblete en la presente edición de la feria taurina vallisoletana. Su presencia la tarde del próximo domingo, día 13, con Enrique Ponce y Miguel Tendero (reses de Puerto de San Lorenzo) es toda una incógnita aunque estaría casi descartada, porque si nos atenemos al parte del equipo médico que atendió al espada pacense, la recuperación está estimada como mínimo entre ocho y diez días, aunque todo depende de la evolución que vaya teniendo el torero. La empresa en todo caso tendría que buscar sustituto o dejar de nuevo en mano a mano, aunque en esta ocasión sería menos probable porque quizá el cartel no tendría demasiada fuerza.

Los mano a mano fueron más comunes a finales del siglo XIX, porque eran pocas las figuras que se tenían que repartir por las distintas ferias de la geografía nacional.

Un poco de historia

En la plaza de Valladolid, en el año de su inauguración, en 1890, ya se enfrentaron dos veces Lagartijo y Espartero, del total de cuatro tardes que actuaron los dos esa temporada. Al año siguiente sucedió lo mismo entre Lagartijo y Guerrita, que torearon varios manos a mano.

Ya en 1919 se celebró un mano a mano muy recordado en el coso vallisoletano entre Joselito y Belmonte, y posteriormente, el 21 de mayo de 1978 dos novilleros punteros se enfrentaron con astados de Dionisio Rodríguez. Fueron Espartaco y Manuel Rodríguez 'El Mangui'. Aunque los manos a mano tienen su principal sentido en la competencia entre dos figuras del toreo, en el caso que nos ocupa entre Morante y Castella se debe a la ausencia de Perera, que se recupera de la cogida en su domicilio una vez recibida el alta hospitalaria.