La rifa de San Antón de Bolaños de Campos recauda 1.500 euros

Con sus 99 años recién cumplidos, Máxima Lebrato Pérez acudió ayer a la rifa de San Antón con la misma ilusión que siempre «y contentísima de ver tanta gente en Bolaños de Campos». Isidro Alonso, el párroco ayudado en la misa por Rufino Callejo, inició la bendición de los animales, este año corderos, gallos y gallinas. La puja empezó con 45 euros por el primero de los cinco lechazos subastados y finalizó con los noventa ofrecidos por un baúl. Se han ofrecido muchos postres caseros ( 'flores' y 'orejas', tarta y bizcocho), bebidas, huevos y artesanías que han servido para recaudar 1.500 euros, superando los 820 del año anterior y que se destinarán a la parroquia de Bolaños, como cada 17 de enero desde tiempo inmemorial.

Gabino Bausela, en plena forma y ayudado este año en la contabilidad por María, Miriam, Angelines y Benita, logró agilizar una subasta que se presentaba difícil por la gran cantidad de donaciones entregadas al santo.

Los asistentes que llenaban la iglesia de San Miguel reconocían lo bien que se pasa cuando se puja con entusiasmo y hay varias ofertas. Quienes ahora son abuelos aún recuerdan aquellos años de niños con la participación de burros y los refranes que se recitaban con mucho jolgorio.

Después de la rifa, los jóvenes de la Asociación 'Bolaños Me Enrolla' organizaron una degustación con productos típicos de la matanza.