«Desde que empecé, nunca me da pereza ir a trabajar»

Georgiana es una chica rumana de 28 años -«bueno, eso será el próximo mes de diciembre»- deseosa de vivir nuevas experiencias y conocer mundo. La vida en su país de origen no fue fácil y sin acabar la carrera de derecho se vino para España en busca de una vida mejor. La suerte le sonrió hace nueve meses, cuando después de rotar por otros trabajos, comenzó a trabajar en una imprenta de Las Flores. Su condición de inmigrante no le ha puesto las cosas fáciles «siempre que me tocado vivir algo negativo me lo ha tomado como una prueba, como una experiencia mala que te ayuda a valorar todo lo que has conseguido positivo».

-¿Cómo le acogió Valladolid?

-Tuve suerte porque con mi edad fue mucho más fácil integrarme. Conocí a gente enseguida, y sin prejuicios, y eso me facilitó hacerme a la ciudad.

-¿En qué consiste su trabajo en la imprenta? ¿Qué imprimen exactamente?

-No hay cosa inventada por el ser humano que no podamos imprimir nosotros. Los artículos que trata la imprenta van desde camisetas o paraguas, hasta bolígrafos. Contamos con una oferta muy amplia.

-¿Qué es lo que más le llama la atención de su trabajo en esta imprenta?

-La creatividad para elaborar los logotipos de los artículos que imprimimos. Aunque eso es trabajo del jefe que es el que lleva a cabo las ideas, nosotros sólo estampamos la tinta sobre los productos.

-¿Qué ha encontrado en su trabajo que le ha hecho sentirse bien acogida y cómoda?

-Sobre todo el ambiente de trabajo. Desde que empecé a trabajar nunca me ha dado pereza levántame para ir a trabajar, estoy muy cómoda y encantada. En mi planta somos cuatro compañeros y hablamos e intercambiamos opiniones siempre desde el respeto y de una forma cordial... bueno, y también trabajamos.

-¿Qué aspiraciones tiene en su trabajo?

-Me faltan muchas cosas por aprender, estás ganado continuamente conocimientos. Cada nuevo encargo es un mundo.

-¿Trabajaron mucho en Ferias?

-No paramos, sobre todo para las peñas de Valladolid.