El Benavente falla para ceder a la Cebrereña su puesto de ascenso

Por si quedaba alguna duda, el Benavente volvió a demostrar ayer que está destinado al sufrimiento innecesario. Los de Adolfo Redondo no fueron capaces de doblegar a un discreto Laciana, al que habían endosado un inapelable 1-6 en Villablino en la primera vuelta, y se vieron envueltos en una espiral de imprecisiones y precipitaciones que les llevó a tener que conformarse con el empate obtenido 'in extremis', cuando ya pasaban cuatro minutos del tiempo reglamentario.

Y eso que el conjunto rojiazul empezó bastante bien, dominando con claridad la posesión del balón, llevando la voz cantante, jugando en campo ajeno y recuperando numerosos rechaces. Todo parecía indicar que el triunfo iba a ser sencillo, máxime cuando el Benavente estaba en guardia por la derrota que el Laciana había infligido al líder la jornada anterior.

Transcurridos los primeros 20 minutos de juego, los 'tomateros' ya habían tenido varias faltas con cierto peligro y aproximaciones constantes al área visitante, mientras que los de José Ramón Vega 'Dopacio' apenas habían protagonizado un par de escaramuzas a cargo de Gus y Leo, que no revistieron problema alguno para Gonzalo, que ayer se despidió oficialmente de la afición de Los Salados y recibió un breve homenaje de sus compañeros.

En el minuto 24, Luis Gallego pudo haber estrenado la cuenta si llega a bombear la pelota en vez de disparar a la media vuelta a las manos de Sergio. Instantes después, la respuesta del Laciana fue fulminante: Una falta a diez metros de la línea divisoria, sin peligro aparente, fue transformada por Arias en un cañonazo que botó maliciosamente cerca del marco de 'Flecha' para colarse junto al palo y dejar con un palmo de narices al Benavente y al respetable. Volvía a cumplirse aquella máxima futbolística de que mientras un equipo domina, otro mete los goles.

A pesar de la sorprendente desventaja, quedaban tres cuartos de partido para enderezar el resultado pero el Benavente empezó a dar alarmantes signos de precipitación mientras se conocía el empate a un gol que, llegado el descanso, mantenían la Cebrereña y el Venta de Baños, al tiempo que el GCE Inec Villaralbo ganaba por 0-2 en Ciudad Rodrigo. Con esos resultados, el Benavente quedaba fuera de la segunda plaza, a no ser que lograra marcar, lo que le obligaba a salir mordiendo el césped en la segunda parte.

No obstante, los de Adolfo Redondo se convirtieron en sus peores enemigos, cayendo paulatinamente en las redes de un Laciana que durmió el partido lo mejor que pudo. El Benavente se vio arrastrado por el juego ausente de los leoneses, fallando pases sencillos y desesperándose a ojos vista por el inexorable paso del tiempo. Los de Topacio pusieron dos autobuses a falta de uno frente al marco de Sergio y el Benavente se estrelló una y otra vez contra la tupida red defensiva visitante.

Acciones sin éxito

Mario en dos ocasiones, Jesús, Luis Gallego, Alijas lo intentaron sin éxito. Chuchi Macón levanta gritos de angustia en las gradas con un disparo que pasó rozando el poste con la puerta vacía y Miguel remata a gol con tan mala fortuna que la pelota se desvía al chocar con Alijas. Hubo que esperar al cuarto minuto de descuento para que una larga jugada con varios rechaces llegara a los pies de Luis Gallego, que encontró un hueco entre la maraña de piernas para empatar con un disparo raso desde dentro del área.

El Benavente sigue siendo el segundo de su grupo, empatado con el GCE Inec Villaralbo a 64 puntos, pero pierde su puesto de ascenso a Tercera a favor de la Cebrereña, que se impuso por 3-1 al Venta de Baños y aprovecha el empate del Vadillos para recuperar su condición de mejor segundo. En la última jornada, el Benavente está obligado a vencer a un Béjar que puede jugarse su descenso en casa, sin contar con que debe esperar que el equipo de Aguilar -ya ascendido matemáticamente- no pierda en su feudo ante el equipo de Cebreros. Dicho de otra forma: Si la Cebrereña gana al líder del grupo B, asciende a Tercera División, dejando en la cuneta al Benavente y al GCE Inec Villaralbo.