Un fuego originado por una estufa arrasa tres viviendas en Escalona del Prado

¿Milagro o desgracia? Las llamas y el humo no tuvieron piedad de tres viviendas contiguas situadas en la avenida Concentración Parcelaria de Escalona del Prado. El incendio asoló casi por completo la estructura y el interior de dos de los hogares que ya son ruinas y dañó seriamente un tercero dejándolo totalmente inhabitable.

La fortuna y la rápida reacción de los afectados, de los equipos de Protección Civil y de los propios vecinos que acudieron al lugar del suceso para sofocar las llamas y asistir a las víctimas permitieron que los inquilinos pudieran salvar sus vidas.

Ninguna de las personas que en esos momentos dormían en las casas que ardieron resultó herida ni tuvo que ser hospitalizada. Casi milagroso si se escucha a los testigos, todavía agitados por la pesadilla sufrida en la madrugada del domingo al lunes, cuando temieron lo peor.

Techos reventados

«Eran llamas de cinco metros», comenta el padre de uno de los afectados mientras su hijo trata de recuperar la normalidad y limpiar el tizne de las paredes y del suelo. Su bloque, el número 9 de la calle, no escapó de las llamas y «sus paredes y techos de pladur reventaron por el calor» que desprendía el incendio originado en el portal de al lado, el 7. Así lo relata David Galindo, quien vive con su esposa en esta casa de dos plantas.

«El perro nos despertó y vimos lo que había y salimos corriendo con lo puesto, en calzoncillos, con todo lleno de humo», explica Galindo, quien se irá a vivir con su esposa a casa de sus suegros en Cuéllar hasta que arregle los desperfectos causados en su vivienda y el corral trasero, donde la cubierta quedó también destruida por el fuego.

El incendió comenzó hacia las 4.15 de la madrugada de ayer, señala el alcalde de Escalona del Prado, Juan Justo Mardomingo. Los servicios de emergencia llegaron unos diez minutos después. Mientras tanto, la alarma ya había corrido por todo el pueblo, con coches haciendo sonar sus bocinas y las campanas repicando. Multitud de vecinos se lanzaron a la calle, sólo unos pocos no se enteraron de lo que pasaba, relata uno de los testigos, que bajó «desnudo» para «echar una mano en lo que se pudiera».

Mientras los voluntarios intentaban sumar esfuerzos para sacar a los inquilinos afectados y ponerles a salvo, comenzaron a llegar los bomberos.

Ardua tarea

Dotaciones de la capital segoviana, de Turégano, Aguilafuente y Cantalejo se unieron a la motobomba de la que dispone el Ayuntamiento de Escalona del Prado para extinguir las llamas, cuestión que se logró hacia las 6.15 horas; aunque Mardomingo reconoce que hubo que echar agua durante la mañana de ayer porque todavía había escombros humeantes y algunas brasas.

La fotografía dejada por el fuego era negra, con muebles, paredes, electrodomésticos calcinados y ennegrecidos por el denso humo.

La subdelegada del Gobierno en Segovia, María Teresa Rodrigo, apuntó que la posible causa del incendio fue una estufa. Al parecer, el residente de la casa ubicada en el número 7 de la calle Concentración Parcelaria la dejó encendida tras echar un tarugo de leña, lo que prendió una viga. Las llamas se propagaron con furia y rápidamente debido a la estructura de madera de la casa, de la que apenas queda el esqueleto y montones de cascotes de ladrillo requemados.

Tensa evacuación

Las dos viviendas contiguas al foco del incendio, también de dos alturas, padecieron la voracidad del fuego. El portal 5, donde residía un matrimonio septuagenario también quedó asolado sin que pudiera salvarse prácticamente ningún enser.

Especialmente tensa fue la evacuación de la anciana pareja, formada por Florencio Gómez, de 72 años, y Villar Bermejo, de 73, ya que el primero sufre graves problemas de salud y necesita conectarse a una máquina de oxígeno.

Entre el humo y el calor sofocante de las llamas, el vecino pudo avisar al matrimonio para que abandonara el hogar en el que han residido más de treinta años, casi toda una vida, y que ahora es una ruina pasto del incendio.

El humo también afectó, aunque de forma más leve, a la vivienda situada en el número 3