Los vecinos presentan 250 firmas en el Ayuntamiento en contra de la apertura de otro club de alterne

De residencia de la tercera edad a club de alterne. El edificio que se ha construido en la localidad de Monzón de Campos para albergar una residencia de mayores se ha transformado finalmente en un «hostal bar», denominación con la que se ha solicitado la correspondiente licencia en el Ayuntamiento y con la que acaba de abrir sus puertas.

Los vecinos de Monzón no han ocultado su disgusto por el cambio y han presentado 250 firmas en la Casa Consistorial en contra de la apertura de un segundo club de alterne. El Ayuntamiento ha otorgado la licencia de acuerdo con la ley, aunque el alcalde, Florencio Sánchez Merino, no ocultó ayer que comparte el mismo malestar que los vecinos que han entregado las firmas de protesta. «No queríamos dos establecimientos de este tipo. Monzón es un pueblo pequeño que no pasa por su mejor momento tras el cierre de la Azucarera y la reducción de vehículos que dejarán de parar en el pueblo con la autovía», se lamentaba ayer el regidor.

Por su parte, la empresa propietaria ha justificado el cambio radical de actividad en que ya no tenía sentido abrir un geriátrico en Monzón de Campos una vez que se ha abierto una residencia en la vecina población de Fuentes de Valdepero.

Inicialmente, la empresa solicitó licencia para edificar una residencia, pero una vez acabado el edificio pidió permiso para abrir un hostal bar. El argumento no ha convencido a muchos vecinos, que creen que todo estaba pensado para montar un club de alterne. «Ha sido una desilusión para todos, que queríamos la residencia», insistió el regidor.