«Procuro reírme todos los días de mi vida»

Patricia Conde se ha orientado profesionalmente hacia la comedia, y no le ha ido mal. Esta vallisoletana de 28 años que se presentó al certamen de Miss España como Miss Palencia ha demostrado ser algo más que un rostro bonito. De reportera de 'El informal' saltó la interpretación a través del humor, con el montaje teatral '5 mujeres.com' o 'El club de la comedia'. El triunfo más rotundo le ha llegado con el programa revelación de La Sexta, 'Se lo que hicisteis', que ha superado las cien emisiones y pasó de ser espacio semanal a diario.

-Da la impresión de que en el programa usted y su compañero, Ángel Martín, se lo pasan bien.

-Desde que me están maquillando me lo paso bien. Yo procuro reírme todos los días de mi vida. Es la mejor terapia.

-¿Se ríe mucho?

-Yo soy muy tímida y muy reservada, bastante seria con mi trabajo. Me río de las situaciones que me ocurren a mí en la vida, jamás del vecino. Una risa muy sana y muy normal.

-¿La televisión hay que tomársela a broma?

-No hay que tomarse nada a broma. Se puede hacer una crítica constructiva y divertida, pero al medio hay que tenerle mucho respeto. Tengo sentido del humor. Si no lo tuviera haciendo el trabajo que hago, estaría trastornada.

-¿Qué programas le llaman más la atención?

-Algunas cosas de lo poquito que veo, como 'La hora Chanante', 'Padre de familia', 'Prison Break'... 'Friends' me encanta, y tengo la colección de todas las temporadas. Me gusta que haya ficción en la televisión, y cuanta más mejor.

-¿Presentaría un programa rosa?

-Es que soy actriz, no presentadora. Ahora hago un papel dentro de un programa. En realidad lo que hacemos es la parodia de un programa, que no deja de ser ficción. Pero, en cualquier caso, no me llaman la atención los programas a los que se refiere.

-Choca que actores y presentadores populares sean grandes tímidos, como usted.

-Es así. Haces tu trabajo como otro cualquiera. Procuro poner todo mi empeño y ya está. No me da vergüenza hacer mi trabajo.

Casa, marido e hijos

-¿Cual es su aspiración en la vida?

-Ser una buena ama de casa, una buena madre, una buena mujer para mi marido. No pido más porque ya tengo lo que quiero. Ahora mismo, con el programa, he llegado al tope que yo me puse. A partir de aquí, todo lo que venga será maravilloso. Sigo con el proyecto de vida que tenía hace diez años. Quiero casarme, tener hijos, una casita y hacer meriendas gigantes para toda la familia y los amigos. Esa es la auténtica felicidad. ¿Para que quiero aspirar a más? Algún día me voy a morir. Y me gustaría estar en la camina y decir: «¿Qué familia he creado, cuantos nietos y qué bien me lo he pasado!».

-Es decir, usted no es ambiciosa en el terreno profesional.

-¿Yo? Nada. Todo en la vida llega. El destino ya está escrito para todos, sólo hace falta encauzarlo un poquito. Ya te he dicho que tengo lo que quiero. Si me dan más, pues mira que bien. La felicidad y la vanidad son incompatibles.