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Los dos BMW carbonizados por los autores del robo en Río Shopping en mitad de la autovía de Pinares.
La banda del BMW golpea de nuevo

La banda del BMW golpea de nuevo

Los autores del robo en Río Shopping quemaron dos vehículos robados en mitad de la autovía de Segovia

j.s./ j.F.

Viernes, 27 de enero 2017, 13:18

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Hubo un momento en la madrugada de ayer en el que la mayor parte de las patrullas de las policías Nacional y Local y de la Guardia Civil estaban ocupadas intentando localizar a los autores de una sorprendente oleada de robos que comenzó en la capital, donde se registraron tres robos en dos bares y un hotel y un intento en una gasolinera, y culminó a lo grande en el centro comercial RÍO Shopping, en Arroyo.

Este último robo tuvo su continuidad también en la ciudad, ya que los autores quemaron los dos BMW robados que utilizaron en su huida en mitad de la autovía de Segovia y huyeron a bordo de un tercero. Los investigadores de unos y otros asaltos creen que los ladrones, divididos en, al menos, dos grupos, pudieron utilizar en todos los casos vehículos de la marca alemana y, de hecho, otros dos coches abandonados fueron localizados, al parecer, esa misma madrugada en Tudela, según explicaron fuentes policiales.

Fueron o no integrantes de una misma organización, lo cierto es que todo apunta a que la banda del BMW su firma favorita a la hora de sustraer vehículos para cometer los asaltos sumó ayer cinco asaltos más a la larga lista de robos cometidos en la capital y el alfoz desde finales del año pasado, en su mayoría, por el método del alunizaje y prácticamente siempre a bordo de BMW solo en un caso utilizaron un Seat León. «En el último mes se ha registrado cerca de una veintena de denuncias de robos de BMW entre la capital y los pueblos del entorno La Cistérniga, Simancas, Renedo...», añaden las mismas fuentes.

La agitada madrugada comenzó dentro del casco urbano en torno a las tres de la mañana, cuando se registraron prácticamente de manera consecutiva un robo con fuerza en la hamburguesería Burger Texas de la calle Mateo Seoane Sobral (Parquesol), donde «rompieron la luna y la tragaperras a mazazos y se llevaron el dinero y seis botellas de vino de las más caras que teníamos», según relataron las víctimas; la cafetería del hotel Novotel de la calle Puerto Rico (Arturo Eries), del que huyeron sin botín; y el bar Querido Watson del número 199 del Paseo de Zorrilla (Parque Alameda), que sufrió así su segundo asalto en las últimas dos semanas. De este último se llevaron también «el dinero de la tragaperras y un portátil después de reventar la puerta y la máquina». Los responsables de los dos bares coincidieron en señalar que los autores «sabían perfectamente lo que hacían», ya que anularon la alarma de uno (Burger Texas) y escogieron la puerta del otro (Querido Watson) que carecía de sensores».

Hachazos y Iphone 7

Después llegaría un cuarto intento de robo, frustrado en este caso, en una gasolinera próxima al último asalto de Parque Alameda. Y a partir de ahí se produjo un pequeño respiro de apenas una hora, roto a golpes por los autores del sexto robo registrado los últimos trece meses en el centro comercial RÍO Shopping. Allí los delincuentes, a bordo de dos BMW, claro, aparcaron y dos de ellos destrozaron a hachazos, y es literal, la puerta de emergencia más próxima a Ikea.

Ya en el interior, tenían claro lo que quería, y los encapuchados fueron directos a las tiendas de telefonía móvil de Movistar y The Phone House. A ambas entraron de nuevo a hachazos, fracturando sendas, lunas, para después arramplar con cuantos móviles encontraron, que introdujeron tranquilamente en sendas cajas antes de salir y huir a bordo de los coches en los que esperaban dos compinches. El valor de lo sustraído allí puede alcanzar varios miles de euros, si se tiene en cuenta que el comercio de Movistar había recibido el día antes una partida de Iphone 7, cuyo precio oscila entre 700 y 900 euros. Un caramelo, vamos, para unos delincuentes que diez antes empotraron un coche contra el escaparte de otro comercio de Movistar, entonces en pleno Paseo de Zorrilla, del que sustrajeron material valorado en cerca de veinte mil euros.

Y con el botín huyeron los ladrones a bordo de dos BMW que una hora después dejaron ardiendo y cruzados en mitad de la autovía de Segovia, al final del polígono de San Cristóbal, bloqueando la salida hace un camino que conduce a La Cistérniga, en el kilómetro 6 de la citada A-601, y por extensión también hacia Tudela de Duero, localidad esta última en la que, al parecer, fueron encontrados después otros dos vehículos más de la firma alemana que habían sido sustraídos y abandonados.

La Policía Nacional y la Guardia Civil investigan ahora los asaltos.

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