Las unidades de convivencia se extenderán a toda la red de residencias de la comunidad

Las 40 Unidades de Convivencia de la Junta de Castilla y León serán un centenar al comienzo de 2015 y se extenderán definitivamente a toda la red pública de residencias poco tiempo después. Así lo aseguró el presidente de la Comunidad Autónoma, Juan Vicente Herrera, durante la inauguración oficial del II Simposio Internacional 'Avances en la Investigación Sociosanitaria en la enfermedad de Alzheimer' que se desarrolló ayer en el Centro de Referencia Estatal de esta enfermedad y otras demencias en Salamanca. Con la presencia de nuevo de la Reina Doña Sofía y de la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, este simposio sirvió como excusa para instituciones e investigadores renovaran su compromiso con la lucha contra 'la epidemia del siglo XXI', como es conocida la enfermedad de Alzheimer.

Herrera recordó que Castilla y León ha realizado «tres grandes apuestas estratégicas» en este tema. En primer lugar, integrar el sistema de atención a la dependencia con el sistema de servicios sociales, después «priorizar los servicios profesionales», y, por último, mantener un intercambio de pareceres constante con el sector «para tomar las medidas necesarias de cara a su mejora». Esta política ha posibilitado, continuó Herrera, que desde el año 2007 el sector residencial de Castilla y León haya crecido un 15%, con una mayor ocupación de los centros, que han rebajado sus vacantes de un 22 a un 12% y que han originado «más de 15.000 empleos». En total, la comunidad castellano y leonesa es la zona de España que más empleo genera vinculado a los servicios sociales para personas dependientes, 6,18 por cada 1.000 habitantes, «casi el doble que la media nacional», apuntó Herrera.

En concreto, en la Comunidad Autónoma, 22.000 personas con Alzheimer ocupan plaza en las residencias para personas mayores de la Administración regional, la mitad del número total de disponibles. A esto hay que sumar más de 2.400 plazas de estancias diurnas y loa 2.600 enfermos que se benefician de los programas de estimulación cognitiva o apoyo psicológico promovidos desde la red de asociaciones de enfermos y familiares de Castilla y León.

Un vasto sistema de atención que será aún más necesario de cara al futuro, pues, así lo indicó la ministra de Sanidad en su intervención, el 35% de los ciudadanos europeos tendrá más de 65 años en 2025, mientras que en España la población mayor de esa edad alcanzará el 37% en 2052. Pero no es necesario aventurar el futuro porque el Alzheimer es ya «un gran problema de salud en el mundo» y en España es la demencia más frecuente, ya que representa el 65% de los casos diagnosticados y las estimaciones sitúan entre 500.000 y 800.000 el número de personas que la padecen.

Ana Mato calificó a estas cifras de «desafío demográfico» que se afrontará a través de un pacto sociosanitario entre el Ministerio, las comunidades autónomas, los sectores profesionales y los grupos políticos. El objetivo es mejorar la coordinación de los servicios sanitarios y sociales de toda España, para lo que se regulará el catálogo de servicios sociosanitarios y se establecerá un sistema común de autorización y acreditación en todo el territorio nacional. Por último, este pacto creará una base de datos unificada, para facilitar el seguimiento y evaluación de la atención de la persona, con independencia de donde viva o se encuentre.

Unificación a nivel nacional

Es decir, a través de esta medida se unificará la atención a los pacientes de Alzheimer y otras demencias en todo el país, «la manera más adecuada, eficaz y eficiente de actuar», según la definió la ministra Mato. A este sistema integrado a nivel nacional se unirá una estrategia para el abordaje de la cronicidad y un plan sobre enfermedades neurodegenerativas. Ambos documentos se encuentran en fase de elaboración, como confirmó la titular de la cartera de Sanidad que quiso cerrar su discurso lanzando un mensaje de esperanza. «Los avances técnicos y la investigación biomédica harán posible muy pronto conocer la complejidad de ese universos que nos hace únicos: nuestro cerebro», afirmó. Es cierto, quiso matizar, que de esta enfermedad se desconocer aún muchas cosas, «pero la profesionalidad y el talento de los investigadores lo harán posible», finalizó.

Enfoque sociosanitario

Los expertos han constatado como muchas de las 100 mil millones de neuronas y de las habilidades innatas del cerebro de los enfermos de Alzheimer se mantienen saludables y accesibles durante años. Es ahí donde se basa el enfoque de la atención sociosanitaria, en dotar a la atención del paciente de actuaciones ambientales, sociales y creativas que mantengan conectado su cerebro a la vida el mayor tiempo posible y con mejor calidad. Estas intervenciones, también llamadas psicosociales han completado en los últimos años a los tratamientos farmacológicos en la lucha contra el avance de la enfermedad. Según Eamon O'Shea, profesor del Centro Irlandés de Gerontología Social, que participó en el simposio, estas actuaciones se pueden clasificar en cuatro grupos, según su orientación: emociones, cognición, comportamiento y estimulación.

Por todo ello, parece obvio deducir que la investigación sociosanitaria sobre la que versó el simposio celebrado ayer analiza la influencia de los factores sociales y ambientales sobre el estado de ánimo y el comportamiento del enfermo para ralentizar el declive cognitivo. Por ejemplo, Alfonso Cruz Jentoft, jefe del servicio de Geriatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal y la Unidad de Geriatría de la Clínica Ruber, en Madrid, habló sobre los efectos que causa en las personas mayores la vida en las residencias. Según el doctor Cruz Jentoft, este tipo de pacientes sufren generalmente un importante número de enfermedades asociadas a la incapacidad física y mental. Así, la investigación en las residencias se revela como fundamental para mejorar la vida de los residentes, frecuentemente afectados por demencias.

Como se puede comprobar, el evento contó con la presencia de reconocidos expertos a nivel mundial en materia de demencias. Destacó la especial participación de Benoit Lavallart, director del Plan Nacional para el Alzheimer de Francia, que fue el país invitado al simposio salmantino. Lavallart desgranó ante sus colegas las características de ese plan, puesto en marcha en 2008, y que ha logrado en nuestro país vecino la creación de una red nacional de excelencia con los mejores investigadores franceses y extranjeros y la mejora del acceso al diagnóstico, incluyendo la creación de centros para pacientes jóvenes y el mayor reconocimiento de los derechos del cuidador así como de su formación.

El simposio concluyó a la hora de comer para dar paso a la reunión del grupo estatal de demencias, encabezado por el director del Imserso, César Antón Beltrán.