Decenas de miles de personas acuden a la manifestación de Valladolid

Alrededor de cien mil personas, según los sindicatos, participaron hoy en la manifestación convocada por la Cumbre Social en Valladolid. Muchas familias al completo y diferentes colectivos se sumaron a las protestas por los recortes promovidos por el Gobierno central, en unas protestas que el secretario autonómico de UGT, Agustín Prieto, calificó como una jornada histórica de lucha del movimiento sindical y ciudadano.

La manifestación arrancó desde la Plaza Colón de Valladolid a las 19.10 horas, si bien la multitud de personas asistentes y curiosos que se agolpaban en los alrededores, hacía que la mitad de la amplia Acera de Recoletos estuviera colapsada antes incluso de que se iniciase la marcha. Diversos organizadores sindicales tuvieron de hehco que frenar la marcha de ciudadanos que emprendieron la ruta antes incluso de la llegada de la cabecera, que tuvo serias dificultades para enfilar la calle Miguel Íscar por la aglomeración de gente.

Los manifestantes se bifurcaron en dos columnas, que avanzaron por la calle Duque de la Victoria y simultáneamente por la calle Santiago, para evitar el colapso. Ambas secciones alcanzaron la Plaza Mayor de Valladolid media hora después de iniciar su recorrido, si bien para entonces el movimiento aún era muy trabado en la Plaza de Colón, de donde había partido la marcha.

Durante el recorrido, proliferaron pancartas con lemas como 'Juzguemos a los especuladores y banqueros, no a los pensionistas', 'Escuela pública de todos y para todos' o 'Yo también quiero que nacionalicen mis deudas', que se unían a la pancarta que encabezaba la manifestación, que rezaba 'Nos dejan sin futuro, hay culpables, hay soluciones. Huelga general', y a la que iba a la cabeza del ramal que avanzaba por la calle Santiago: 'Menos reformas, más desprotección, quieren arruinar el país hay que impedirlo'.

Estamos poniendo un buen broche a una jornada de combate, de democracia y de libertad de todos aquellos que han querido y podido ejercer el derecho constitucional de huelga, destacó el secretario autonómico de CCOO, Ángel Hernández, que apuntó que los sindicatos han notado en esta convocatoria, más allá de los porcentajes y la guerra de cifras, que la gente está con las reivindicaciones de las organizaciones de la Cumbre Social de España y de Castilla y León. El 14N es un punto y seguido más en una larga marcha para reconquistar nuestros derechos como trabajadores y ciudadanos, y o el gobierno cambia de política o tendremos que cambiar de gobierno, sentenció.

Por su parte, Agustín Prieto subrayó que la manifestación ha puesto un broche de oro a una jornada histórica de lucha. En Valladolid hemos vivido una de las manifestaciones más multitudinarias que nunca se han conocido. Quien no quiera oír no oirá, pero hoy la realidad ha estado en la calle, en una jornada en la que ha habido una participación activa de muchos piquetes no sólo laborales, sino también formados por ciudadanos, pensionistas, estudiantes, parados... en definitiva por toda la sociedad, que junta ha decidido que ya basta de una política que nos está empobreciendo a todos los niveles, económica, socialmente y en derechos democráticos, añadió.

La rebelión de la sociedad está ya, en la calle, de forma pacífica, pero esperamos que tenga una respuesta del Gobierno, y la única que esperamos es que rectifique la política que está siguiendo, y si no quiere, que someta su política a un referéndum, algo a lo que tampoco se atreve, valoró.

Asimismo, la viceportavoz del PSOE en las Cortes de Castilla y León, Ana Redondo, subrayó que esta concentración masiva demuestra que la gente es inteligente no sólo cuando vota sino también cuando se manifiesta contra los recortes no sólo del Gobierno de Rajoy, también del Gobierno Herrera, con unos presupuestos que recortan todos los derechos por los que tanto hemos luchado los ciudadanos: el derecho a la educación, la sanidad, el bienestar y los servicios sociales.

Para la representante socialista, la gente está demostrando su indignación y su resistencia. Los ciudadanos se han dado cuenta de la fuerza que tienen como consumidores, y esta huelga de consumo puede ser el principio de un cambio de las reglas de juego de los mercados, que si algo temen es a la reacción del ciudadano responsable como consumidor, que tiene la capacidad de dejar de consumir un día o más simplemente por que no está de acuerdo con un modelo que no es justo para la mayoría ciudadana, valoró.