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MIKEL CASAL
Músicos en el aire

Músicos en el aire

3 de cada 4 han visto reducida su actividad por la pandemia en más de un 90%... Y sin un bolo a la vista. Ante tal drama, se buscan fórmulas de supervivencia

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Viernes, 4 de diciembre 2020, 00:16

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El título parece un guiño a aquella canción setentera, 'Love Is In The Air', pero nada más lejos de la cruda realidad, el sentido es otro menos romántico, el de estar en el aire como en la cuerda floja. Y está claro que no son solo los músicos, pero hoy toca hablar de ellos como uno de los máximos perjudicados por este tsunami de pandemia que está arrasando con todo, vidas incluidas, evidentemente. Y con ellos está cayendo el castillo de naipes que les sustenta: promotores de conciertos, técnicos de sonido, transportistas, mánagers, responsables de seguridad, salas de conciertos... Incluso afinadores de pianos. 700.000 empleos en juego, según el movimiento Alerta Roja. Y todo esto sin hablar de la brutal abstinencia que padecen los aficionados.

Tres de cada cuatro músicos han visto reducida su actividad en más de un 90% por la pandemia respecto al mismo periodo del año pasado, según un estudio de la Unión de Músicos Profesionales (UMP) –realizado con encuestas a un millar de artistas–; los mismos que no tienen ni un bolo apalabrado para la primera mitad de 2021 (y el resto no anda mucho mejor). Un drama, se mire por donde se mire. No muchos pueden vivir de las rentas, de los royalties, en un mundo en el que ¿quién vende un disco? En cuanto al entorno digital, aún falta una regulación que sanee el panorama, alerta la UMP, que informa de que «no llegan ni a dos de cada diez los músicos que han podido acogerse al paro extraordinario para artistas o al cese de actividad para autónomos». Algunos conciertos se están haciendo, pero con aforos tan reducidos que apenas dan para pagar los costos.

Ante tal panorama, que no parece que vaya a cambiar demasiado el año que entra, hay quien está pensando en nuevas fórmulas para aguantar el chaparrón hasta que algo parecido a la vieja normalidad retorne, y casi todas ellas pasan por el uso de las nuevas tecnologías. El cantautor Albert Pla es uno de ellos: es posible contratarle para que cante un par de temas por videollamada de WhatsApp pagando 70 euros: «En mes y medio he hecho más de 100 de estos conciertos –desvela el músico catalán–. No me lo esperaba, y está siendo muy agradable. La idea la tuve hace 15 o 20 años, pero entonces estas cosas no resultaban tan fáciles como ahora. Y he cantado para un montón de críos, he hecho bodas, he aparecido en restaurantes, en el campo... solo me falta hacerlo en un entierro», bromea. «Todos los encuentros han sido muy entrañables, saben bien quién soy y todo resulta familiar, como si nos conociéramos ya. Es otra forma de comunicar lo que haces. Nos han cancelado un montón de conciertos, así que...».

«He cantado (a través del WhatsApp) para un montón de críos, en bodas, restaurantes... Y todos los encuentros están resultando entrañables»

albert pla

En Granada, Eric Jiménez, batería de Los Planetas y Lagartija Nick, ha visto también cómo los shows en directo planificados con uno y otro grupo se iban cayendo. Además de la actividad musical, reducida a mínimos, regenta un establecimiento hostelero, El Bar de Eric, otra de las actividades más resentidas con esta crisis. «Ahora mismo no hay nada, ningún concierto a la vista. Y no confío en que en 2021 las cosas vayan a mejorar. Los festivales necesitan una preparación de al menos un año y no creo que dé tiempo... En cuanto a actuar en sitios grandes, tiene unos gastos muy elevados y solo algunos grupos pueden ir a plazas de toros, por ejemplo. Hay algunos bolos, pero subvencionados por instituciones, como para hacer creer que todo va bien. En julio hicimos uno en Málaga con Lagartija patrocinado por la Junta, porque si no no puedes hacer frente a los gastos. Es catastrófico. No puedes pagar al equipo técnico, el montaje...».

Eric lleva 20 años dando clases presenciales de batería, «pero, si antes de esto he llegado a tener 50 alumnos, ahora me vienen 10, entre la falta de movilidad por los cierres perimetrales y que muchas madres tienen miedo y han reducido las salidas de sus hijos a lo esencial...». Ante este escenario, ha decidido probar suerte de forma 'online': «Yo soy muy rudimentario con estas cosas y me da un pánico terrible meterme en el mundo de la informática, pero hay que reinventarse, y así me puedo abrir a gente de fuera de Granada. Es algo que también está haciendo J.J. Machuca, teclista de Lori Meyers y Lagartija Nick».

Letras de Rosenvinge

Hay músicos que están ofreciendo su saber a través de cursillos, es el caso de Christina Rosenvinge, que en una 'masterclass' de dos horas (30 euros) te enseña a crear historias para canciones: «Si quieres aprender a escribir letras, o simplemente apreciar la fina complejidad que encierra la unión de verso y melodía, puedes hacerlo con el curso que Christina Rosenvinge ha creado para ti», se publicita en la plataforma cursiva.com, entre otros artistas que también comparten sus conocimientos.

«Yo soy muy rudimentario y me da pánico meterme con la informática, pero probaré las clases 'online'. Debemos reinventarnos, ahora mismo no hay nada»

eric jiménez

Se suma a la reinvención Javier Ojeda, entre otras cosas cantante del grupo Danza Invisible. Reconoce que aun siendo él «uno de los que está saliendo mejor parado», la situación es «muy dura». «Di mi última actuación a mediados de octubre y no tengo perspectivas próximas de hacer nada. Tenía varias cosas para febrero pero se está aplazando todo para la primavera. Ojalá termine pronto esta pesadilla».

En su caso, presenta su primer curso online en la plataforma de formación Habbility, con el título 'Cómo iniciarte en el mundo de la música profesional'. Con 24 vídeos de 5 a 10 minutos de duración, da las claves a sus alumnos para convertirse en profesionales del sector. «Mi amigo Roberto Cantero, un grandísimo músico y productor, me recomendó esta idea. Las lecciones son en vídeo pero tienen texto adicional y pueden descargarse. Cada una de ellas tiene un apartado de comentarios, con los que los alumnos pueden interactuar con sus opiniones o experiencias y yo intervengo cuando tengo un rato libre. Me gusta saber lo que piensan y poder aclararles dudas, al fin y al cabo este curso es para ayudar a otros músicos en lo que pueda aportarles».

«Mi último concierto fue en octubre y no tengo perspectivas de nada, se está aplazando todo a primavera. Ojalá termine pronto esta pesadilla»

javier ojeda

– Parece clara la necesidad de reinventarse, dada la insuficiente regulación del sector digital y las escasas ventas en formato físico... ¿Lleva a cabo alguna otra iniciativa en este sentido?

– Desde hace muchos años no he sido 'solo un músico', por decirlo de alguna manera. He escrito un libro sobre la historia del rock en Málaga, he organizado multitud de conciertos musicales de carácter cultural también. Ahora tengo en mente un ciclo de conferencias cantadas, es decir, charlas sobre temas musicales que me apasionen acompañadas de canciones en directo. Sí que es verdad que nos vemos obligados a la reinvención continua. En el curso explico cómo comenzar tu carrera como músico y evolucionar, sentando unas bases que te van a permitir ser un buen profesional, independientemente de la situación en la que estemos. Al final lo más importante es ser un valor fiable y no defraudar en directo. Mientras mantengas alto el listón de calidad y exigencia contigo mismo creo que será difícil que no consigas salir adelante.

Claro que la situación no afecta solo al mundo del rock ni a nuestro país; en México, el Ópera Studio Beckmann va a ofrecer a través de una plataforma digital clases con Plácido Domingo o Javier Camarena, entre otros. En Gran Bretaña, los músicos han perdido entre el 65% y el 80% de sus ingresos este año, según la organización UK Music, que engloba a artistas, compañías discográficas y salas de conciertos. Allí, el barítono Mark Nathan y la mezzo Carolyn Holt han visto canceladas todas sus actuaciones, y estos meses han sobrevivido gracias a vídeos musicales como regalo de cumpleaños o aniversario de boda en los que cantan Mozart, Chaikovski o Puccini, pero también Sinatra y Elvis, quien, de estar vivo como dicen, ante este panorama se sentiría 'All Shook Up' (totalmente estremecido), y no de amor precisamente.

ALTERNATIVAS

ERIC

El batería de Los Planetas y Lagartija Nick da clases 'online'

Después de 20 años dando clases presenciales de batería, hasta con 50 alumnos, Eric Jiménez se atreve ahora con el mundo online. (Los interesados en recibir clases suyas pueden escribirle un primer mensaje de contacto a ericplanet@hotmail.com).

PLA

El catalán interpreta dos temas por videollamada

Cualquiera puede contratar al cantautor catalán para que le interprete –«en exclusiva, en directo, y solo para ti»– un par de temas a gusto del consumidor por 70 euros. Es a través de WhatsApp y se interactúa con él. (Más información en www.albertpla.com o escribiendo a info@albertpla.com)

OJEDA

El cantante de Danza Invisible: curso para trabajar de músico

Pese a no considerarse uno de los artistas más perjudicados, prueba ahora el mundo de los cursos 'online' con su propuesta 'Cómo iniciarte en el mundo de la música profesional'; 24 vídeos y posibilidad de intercambiar opiniones con él. (Por 39 euros. Acceder a https://habbility.com)

Un fondo Covid para los músicos en EEUU

El músico estadounidense Chris Isaak compartía estos días en su facebook una petición de ayuda de la organización Sweet Relief Musicians Fund, que desde 1994 proporciona recursos financieros a músicos y trabajadores de la industria musical que se ven en una situación difícil: enfermedad, discapacidad o problemas relacionados con la edad. Al margen de esto, ahora han creado un fondo Covid para ayudar a los profesionales que más sufren la crisis de la pandemia, y que va destinado a costes médicos, alojamiento, ropa, alimentos y otros gastos para los afectados por esta enfermedad o por la pérdida del trabajo. «El mundo se ha visto conmocionado por los devastadores impactos de la pandemia mundial. No es ningún secreto que la industria musical se vio especialmente afectada y se cerró de manera efectiva. Varios meses después de esta crisis, hay muy pocos indicios de cuándo volverá la música en vivo. Debido a las cancelaciones masivas de conciertos, los artistas están luchando para encontrar los medios para llegar a fin de mes durante estos tiempos sin precedentes».

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