Una vallisoletana tras los pasos de Leonardo da Vinci
La arquitecta Lucila Castañeda, de 24 años, gana en Italia un concurso internacional para recuperar una fortaleza de Pisa
Fue una de las fortalezas medievales más importantes de la Toscana, uno de los castillos más singulares de Pisa y del norte de Italia. Y ahora, seis siglos después de que el mismísimo Leonardo da Vinci colaborara en su última restauración, llevará la huella de la vallisoletana Lucila Castañeda, una jovencísima arquitecta (24 años) que acaba de ganar un concurso internacional que pretende inyectar de nuevo vida a esta importante construcción. La Rocca de Ripafratta tiene así ya sobre la mesa un prediseño vallisoletano.
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De la pluma de esta arquitecto, licenciada el pasado año en la Escuela de Arquitectura de Valladolid, junto con la su novio y socio, Valerio Giovannini, ha salido la idea seleccionada para transformar las ruinas en un lugar para eventos deportivos y conferencias, así como un parque público conectado con el sistema de excursiones de las montañas circundantes. Su idea era inscribirse en el concurso «emocionados con la propuesta y planteamiento» pero conscientes de lo difícil que era resultar ganadores de una iniciativa en la que participaron cerca de doscientos grupos. «Así que no nos podíamos ni imaginar el resultado», comenta ahora esta vallisoletana, afincada en Roma, donde llegó para hacer prácticas Erasmus en un estudio y donde se quedó tras recibir una propuesta convincente para seguir colaborando.
El resultado fue claro y así se recoge ya en la web del concurso; Lucila Castañeda y Valerio Giovannini firman la propuesta con la que se pretende reutilizar esta fortaleza, que salió de nuevo a la luz durante unas excavaciones en los año 80. La propuesta que plantearon estos dos jóvenes consiste en proyectar un museo, restaurante y bar y zonas para practicar deportes –incluida la escalada– sin obstaculizar la visión del castillo, manteniéndolo vacío, como está en la actualidad. Proyectaron así una gran plataforma ajardinada que sirve como espacio libre y aproveharon los desniveles de la fortaleza para situar debajo el aula de conferencias, una plaza con bar-restaurante y un museo, que el visitante irá descubriendo a medida que va bajando a otro nivel. «Que mantuviera la arquitectura medieval, insertar el programa en el monumento pero sin competir con la imagen de la fortaleza», señala esta vallisoletana, con orígenes en Becilla de Valderaduey.
Un premio de 2.000 euros
La propuesta de esta pareja de arquitectos se muestra ahora en una exposición. Era parte del primer premio, dotado con 2.000 euros y la oportunidad de poder explicar su idea a los vecinos de este enclave de Pisa, durante el Festival del Castillo, que se celebró entre los días 8 y 9 de junio. No era una propuesta vinculante, pero sí se tendrá en cuenta para reutilizar la fortaleza con nuevos usos, de tal forma que en la ejecución de las obrasse apoyarán en las ideas del concurso. «Estamos muy orgullosos y muy agradecidos, porque no dejaba de constituir nuestro primer concurso», resume Lucila Castañeda, graduada en arquitectura el pasado septiembre por la Universidad de Valladolid.
Esta joven vallisoletana cree que la iniciativa de este concurso se puede aplicar ahora a la realidad de muchos puntos de España. En este caso estaba promovida por la asociación Re-Use the Castle, formada por los habitantes del municipio y dirigida a arquitectos e ingenieros recién graduados. «Y parece ser, por lo que nos dijeron, que finalmente van a conseguir financiación para convertir la antigua fortaleza de la Rocca en un espacio con múltiples usos», pues según recuerda Lucila Castañeda, «se encuentra actualmente en estado ruinoso y olvidado».
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No baraja de momento regresar a su ciudad natal, pues se encuentra en un estudio de arquitectura de Roma desarrollando varios proyectos en diferentes puntos de Italia. A su vez, compagina el trabajo con el estudio de un Master en BIM en el Politécnico de Milán. «Y poder colaborar con arquitectos como los que forman este estudio y estar aprendiendo tanto como lo estoy haciendo aquí es esencial para mí», precisa.
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