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El Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Valladolid probará un sistema de sondas en el subsuelo de las zonas verdes para medir la ... humedad de la tierra y con esos parámetros ajustar las necesidades de riego de cada área de forma telemática, sin tener que modificar físicamente los paneles que controlan los diferentes grupos de aspersores. Los responsables del departamento de la Concejalía de Medio Ambiente han llegado a un acuerdo con una empresa francesa para testar las bondades e inconvenientes de esta tecnología, cuyo objetivo final es el ahorro de agua ante los cada vez más habituales periodos de sequía provocados por el cambio climático. El último se ha vivido este pasado verano, lo que llevó a la Confederación Hidrográfica del Duero a limitar las tomas del Pisuerga, principal fuente de alimento de la naturaleza urbana, y aplicar riegos en días alternos.
Ángel Asensio, director del servicio, explica que la intención es dar un paso más en la telegestión de las casi 600 hectáreas de parques con las que cuenta Valladolid. «Estas sondas realizan múltiples mediciones y con ellas se manda la orden de riego si fuera necesaria o se suspende el encendido en el caso de que la zona no lo necesite», explica.
Ahora es la experiencia del personal, acompañada de las condiciones climatológicas, la que establece las necesidades de agua en cada jardín y época del año. Esta aplicación, que cuenta también con una estación meteorológica, permite saber las condiciones de humedad de las áreas verdes en tiempo real y programar el riego al momento al estar interconectada a los programadores.
Con esta tecnología se puede determinar también el tiempo de riego necesario o los puntos del espacio en los que hay que aportar más agua, entre otras prestaciones que ofrece el sistema diseñado por la compañía gala y que el Ayuntamiento quiere probar en los próximos meses. Y todo desde un terminal telefónico.
Los parques de la capital requieren anualmente de un volumen de agua que oscila entre los 800.000 y 900.000 metros cúbicos. El 85% se obtiene del Pisuerga y de los canales de Castilla, Duero y Esgueva. El otro 15% procede de la red potable y es consumida, principalmente, por las zonas vegetales del casco histórico. Según recoge la documentación de la firma francesa, en los lugares en los que se ha instalado se han logrado ahorros de entre el 30% y el 70% de ahorro, además de reducir hasta el 40% las salidas de los jardineros para ajustar los rociadores.
El servicio municipal ya ha dado este verano un «paso importante» en el telecontrol de los consumos al conectar los sistemas de bombeo de las tomas del Pisuerga a un programa informático que permite conocer y ajustar las cantidades de líquido que se captan, el rendimiento de las bombas o las posibles averías sin tener que acudir 'in situ' a no ser que la reparación requiera de personal.
El departamento municipal también ha conectado a esta plataforma de telegestión tres fuentes públicas –Plaza de España, plaza Madrid y Matadero– y hará lo mismo con las de Zorrilla (ahora en renovación) y Fuente Azul para conocer y controlar a distancia desde su llenado a la iluminación ornamental pasando por la detección de fugas y averías sin necesidad de una visita física a estos elementos del mobiliario urbano.
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