Villanueva de los Infantes: pinturas murales que ilustran el pasado

El yeso las había cubierto y el paso del tiempo había borrado todas las huellas que conducían hasta ellas. Pero Villanueva de los Infantesescondía un verdadero tesoro bajo los muros visibles de Santa María la Mayor. En el interior del ábside central se han conservado en buenas condiciones distintas representaciones religiosas que la mayor parte de los especialistas datan entre finales del siglo XII y comienzos del XIII, cuando se levantó la iglesia. Aunque algunos historiadores señalan que las pinturas se corresponderían a fechas posteriores, alrededor del siglo XV. Sea como sea, la belleza de las imágenes es innegable.

La Última Cena destila delicadeza y en ella Jesús y sus discípulos están sentados a la mesa, cubierta con un pequeño mantel blanco. Las figuras se encuadran dentro de una banda de color rojo, aunque al fondo puede distinguirse un azul intenso, tal vez la representación del cielo estrellado.

También destaca la Anunciación, bajo la cual se sitúan las figuras de la Virgen María, con Jesús en brazos imponiendo el sombrero de peregrino a un tercer personaje que se ha interpretado como Santiago. Junto a ellos aparecen varias figuras que se han glosado como los salvajes, figuras habituales en los murales de los últimos años del estilo gótico. Desde luego, la emoción embarga al visitante, que siente como viaja en el tiempo a través de estas representaciones en el ábside. Ya en el exterior, destaca la hermosa torre, terminada en el siglo XVII.

La iglesia no es lo único que merece la pena visitar en Villanueva de los Infantes, que posee unas espectaculares escuelas de piedra franca, habitual en la arquitectura popular del pueblo, y el precioso edificio del siglo XIX que ahora es el Ayuntamiento de la localidad. Desde él se puede vislumbrar el Valle del Esgueva en todo su esplendor.