Mota del Marqués: donde el pasado teutónico se encuentra con el futuro

Cada calle de Mota del Marqués guarda rescoldos de su largo pasado, muy ligado a la Orden Teutónica fundada en Palestina en 1190. El pueblo debe su nombre al promontorio sobre el que se apoya. Su ingente patrimonio es el pilar sobre el que se asienta su futuro y su mejor virtud es la preocupación de sus habitantes por poner en valor esos viejos vestigios. Lo hacen a través de cuatro asociaciones locales: la Cultural Motana, la de Virgen de Castellanos, Acasse-Va y especialmente Arepa-Mota XXI.

Entre su patrimonio destaca el Palacio de los Ulloa (siglo XVI), interesante construcción renacentista con claustro de dos plantas y excelente estado de conservación. Su autoría se la debemos al arquitecto más reconocido en la época, Rodrigo Gil de Hontañón. Perteneció a la Casa de Alba y hoy es la casa de espiritualidad de las monjas de la Compañía del Salvador.

La iglesia de San Martín (siglo XVI), también obra de Gil de Hontañón, es el gran baluarte motano. De estilo gótico-renacentista, y con robusta estructura, está presidida por una alta torre de cinco cuerpos. En el interior posee un gran retablo (siglo XVII), de dos cuerpos y gran ático. A finales de 2018, vecinos y asociaciones vivieron con alegría la reinauguración de esta iglesia declarada BIC en 1993. Han sido pacientes esperando 29 largos años de barbecho eucarístico, tiempo que han durado las obras de restauración llevadas a cabo.

Del patrimonio religioso cabe destacar también la ermita barroca del Cristo del Humilladero y la ermita gótico-mudéjar de Nuestra Señora de Castellanos (siglo XVI), que alberga la imagen de la patrona. Muchos afirman que esta se asienta sobre los restos del Monasterio de la Orden de Caballeros Teutónicos. En 2022 se celebrará el 800 aniversario del establecimiento de la Orden Teutónica (Militar y Hospitalaria) en Mota del Marqués, único lugar donde se asienta en España.

La iglesia de El Salvador (siglo XVI), corrió distinta suerte. Este templo, en ruinas pero con la espadaña intacta, se erige en la ladera de la mota ofreciendo una bucólica estampa del pueblo desde la autovía. Una de sus rejerías interiores se encuentra en la ciudad de Nueva York.

Pero sin duda el símbolo del pueblo es su castillo. Solo se conserva su agrietada torre del homenaje, la única de planta circular de Castilla y León. El Ayuntamiento y la asociación Arepa-Mota XXI están tratando su cesión, para poder solicitar ayudas que permitan consolidar la ruina.

La localidad de Mota del Marqués invita a tranquilas tardes de paseo para disfrutar de sus magníficas vistas. Desde el teso, en los días claros, se divisan las montañas de la Sierra de Gredos. Un espectáculo que nadie debe perderse.