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Esguevillas, de nuevo escenario de la Segunda Guerra Mundial
Miembros de ADARH recrean la Operación Boston con que dio comienzo el Desembarco de Normandía
Tropas estadounidenses y alemanas se han batido este fin de semana en la localidad vallisoletana de Esguevillas de Esgueva, que por segunda vez se convierte en escenario de la recreación de un capítulo de la Segunda Guerra Mundial. Este viernes y sábado, en el entorno de su iglesia de San Torcuato y en uno de sus dos barrios de bodegas tradicionales, se ha llevado a cabo la recreación de la Operación Boston, que desembocó en el Desembarco de Normandía por parte de las tropas aliadas.
De nuevo, miembros de la Asociación División Azul de Recreación Histórica (ADARH) se desplegaron por diferentes zonas escenificando el desembarco aéreo previo al famoso desembarco aliado. «Durante estos dos días hemos recreado la toma del pueblo francés de Sainte-Mère-Église por las tropas aerotransportadas americanas. Lo hemos hecho así porque es la primera villa que se libera durante el Desembarco de Normandía, la primera población donde entran los aliados», explican desde la agrupación.
El viernes por la noche se desplegaron ya los primeros soldados en torno a la iglesia de Esguevillas, simulando a los primeros que pisaron suelo francés unas horas antes del desembarco en la playa. Se trata de soldados de las divisiones 101 y 82 americanas aerotransportadas, por lo que los participantes en este primer 'asalto' estuvieron caracterizados por paracaidistas estadounidenses. El sábado, el segundo enfrentamiento tuvo lugar en el entorno de las bodegas tradicionales del pueblo.
«Estas divisiones 101 y 82 fueron las responsables de despejar el camino, de limpiar la playa de Utah -nombre en clave-, que era donde iban a desembarcar los norteamericanos. Fueron la vanguardia del desembarco», remarcan.
Anécdotas
En sus recreaciones, la asociación cuida los detalles, como una de la anécdotas de aquella operación punta de lanza, de ataque de vanguardia. En Esguevillas de Esgueva también recrearon el episodio del paracaidista estadounidense que quedó colgado del campanario de la torre de la iglesia del citado pueblo francés.
Detalles que también se reflejan en la vestimenta, el armamento, la equipación, las insignias y otros elementos que portan. «Al ser unidades que tenían que combatir sin apoyo de otras tropas, al ser avanzadilla, las tropas estadounidenses iban sobreequipadas, con más armas, más munición, más raciones y uniformes más resistentes y mayor capacidad, incluso los paracaidistas saltaban con una bolsa atada a la pierna con más material de refuerzo», inciden.
Además, en esta ocasión, han utilizado tres vehículos: un camión semioruga, un camión de transporte y un Jeep, concretamente el famoso y versátil modelo Willys.