Valladolid

Los derrumbes sacuden La Seca

En la década de los sesenta del siglo pasado empezaron a hundirse las primeras viviendas en la localidad de La Seca, debido principalmente a filtraciones subterráneas de las bodegas existentes en la localidad, muy abundantes, lo cual originó que desde el Ministerio de la vivienda se creará un barrio nuevo con la creación de 125 viviendas.

Ahora, sesenta años después y desde el año pasado se están viviendo episodios de derrumbes que en algún caso con peligro para los vecinos y viandantes que pasan a su lado.

El último episodio se produjo el pasado domingo día 17, cuando a las tres de la tarde se desplomó un tejado cercano a unas terrazas de unos bares en la calle principal de la localidad, cuando tomaban el vermú. Un gran impacto, con varias caídas de cascotes, alertó a los allí presentes, viendo como el tejado se venía abajo, sin registrar daños, pero si un gran susto a los allí presentes. Hace un par de meses se derrumbó otro tejado mientras dormían en una casa que tenían arrendada unos ciudadanos rumanos, sin que se registrasen heridos.

Ahora mismo en el pueblo hay seis casas con vallas en las aceras ante el peligro que suponen, aparte de otras en claros signos externos de posibles derrumbes. El año pasado, cuando la tormenta de últimos de mayo que produjo riada e inundaciones, otra vivienda se desplomó por completo, quedando totalmente destruida en la calle Huerta Bonilla y a día de hoy sigue estando en las mismas condiciones, y otra en la calle Cotarrillo, donde se hundió el piso, quedando la bodega inundada y teniendo los vecinos de al lado interponer denuncia en el Ayuntamiento. Además de estas viviendas, en la calle Ángel Cantalapiedra existe una casa caída y dos en riesgo: en la calle Tomás Bayón la que se hundió el domingo 17 y otra cercana ,y en la calle La Parrilla otras dos.

Desde el Ayuntamiento, su alcaldesa, Clara Eufemia Rivera, comenta que desde que en cualquier inmueble se ve algún indicio de peligro para los vecinos «se instalan vallas para avisar y que no pase nada. Luego se avisa a los propietarios, que en la mayoría de los casos son casas que han heredado, con muchos herederos que no se ponen de acuerdo. Si ellos no se hacen cargo, entonces se procede a abrir un expediente en la Diputación, un procedimiento que es largo, con lo cual se demora bastante. Ahora mismo está abierto el de la calle Huerta Bonilla, que se hundió el año pasado, y sabe que la del otro día ya están los propietarios al corriente para solucionarlo. Desde el Ayuntamiento somos los primeros en querer que todo esté perfecto y no haya percances, por eso enseguida ponemos vallas».

Para que se abra un expediente de ruina por parte de la Diputación son necesarias cinco documentos por parte del Ayuntamiento. Primero, un decreto de incoación de expediente. Luego, un informe jurídico, informe técnico sobre estado inmueble, decreto por el que se instala el estado de ruina, puesta de manifiesto a los titulares o a los ocupantes si los hubiera, a efectos de que puedan examinarlo y formular alegaciones, y por último información pública de dos meses para luego poderlo declarar en ruina.

El abandono de la mayoría de estas casas, edificios muy antiguos y muchos de ellos de adobe, unido a las inclemencias del tiempo, han dejado en los últimos años en La Seca en la ruina, o al borde de ello.

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