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Chaparrón de ilusión y regalos en los pueblos de Valladolid
Sus Majestades de Oriente desafiaron a la lluvia y la covid y recorrieron este miércoles la provincia, ya fuera en cabalgata o en actos de recepción para saludar a los más pequeños y entregarles un detalle
Había nervios, expectación y, sobre todo, mucha incertidumbre por saber si la lluvia que arreciaba a primera hora de la tarde permitiría a Sus Majestades de Oriente recibir el calor del medio rural. Finalmente, el temporal dio una tregua y miles de niños de toda Valladolid adoraron este miércoles a Melchor, Gaspar y Baltasar. Los Magos desafiaron a la lluvia y la covid-19 y recorrieron -con todas las medidas de seguridad, eso sí- cada rincón de la provincia, ya fuera en cabalgata o en actos de recepción para saludar a los más pequeños y entregarles un regalo.
En Medina de Rioseco, por ejemplo, un año más llegaron surcando las aguas del Canal de Castilla a bordo del barco Antonio de Ulloa, en su primera vez desde que este acontecimiento fuese declarado en 2020 Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León. En Mayorga, la comitiva recorrió varias calles antes de llegar plaza de España, en la que se celebró la fiesta de los deseos con suelta de farolillos y entrega de regalos para todos los niños. En otras localidades como Villabrágima, Santa Eufemia del Arroyo, Tordehumos, Villafrechós, San Miguel del Pino, Montemayor de Pililla, Becilla de Valderaduey, La Santa Espina, Villalón, Aguilar de Campos o Urueña, Sus Majestades también hicieron acto de presencia, bien en cabalgata o en recepción a los niños. Sin embargo, en pueblos como Tiedra, Cuenca de Campos o Castromonte, debido a la pandemia, no hubo cabalgata.
Tiraron de ingenio Melchor, Gaspar y Baltasar para no faltar a su cita y reencontrarse, dos años después, con los más pequeños de la casa. En Alcazarén optaron por desfilar por el pueblo a bordo de un remolque, pero bajo paraguas. En Renedo de Esgueva, por su parte, se cobijaron a bordo de un trenecito, mientras que en Montemayor de Pililla cambiaron las grandes carrozas por tres caballos.
No obstante, hubo localidades en las que los Magos de Oriente se protegieron del mal tiempo a cubierto, como es el caso, entre otros, de Aldeamayor de San Martín, La Cistérniga, Campaspero, Castrodeza, Íscar, Olmedo, Santovenia de Pisuerga o Villanubla.
Con información de Miguel García Marbán, Laura Negro, Cruz Catalina, Agapito Ojosnegros y Jota de la Fuente.
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