Valladolid

Adiós al cementerio de camiones de Villanubla un año después

Eso sucedió a primeros del 2022 y duró hasta hace quince días, cuando, tras tediosos trámites, el Ayuntamiento, con su alcalde Félix Velasco a la cabeza, lo dio por erradicado. Lo que antes eran cabinas y remolques destartalados, ahora son espacios vacíos. Nunca 'la nada' le había dado tanto sosiego al regidor.

Y esa 'nada' llegó hace quince días cuando un desguace se trasladó hasta la calle Carreteros para desprenderse de esos veinte vehículos abandonados. Era el fin de todos los trámites. Pero, precisamente ese día, cuando la grúa empezaba a hacer su trabajo, apareció en escena el propietario de los vehículos (un grupo empresarial de transporte asociado al grupo DIA, cuya nave se encuentra al lado). Espetó, según recuerda el alcalde, un «'quietos, quietos; esperad, esperad'». Y todo eso para llevarse diez camiones que «aún podría utilizar». «El resto, otros diez, se los llevó el desguace», continúa Velasco, que ha desestimado la opción de ser fotografiado y filmado ante lo que hace nada era el cementerio de camiones al ser nuevamente candidato a la Alcaldía de Villanubla.

Durante un año, ese grupo empresarial hizo caso omiso a los requerimientos y notificaciones que le llegaban desde el Ayuntamiento para que retirara sus propiedades con ruedas deshinchadas y cabinas con la serigrafía deteriorada. Las mismas que habían incumplido la ordenanza municipal de que ningún vehículo puede permanecer más de treinta días ocupando la misma plaza de aparcamiento. «Ha sido todo muy laborioso. Se iniciaron los trámites, primero para localizar a los titulares. No fue fácil, porque tuvimos que esperar a Tráfico. Les notificamos para que procedieran a la retirada de los vehículos. Y nada. Se volvió a reiterar. Más tarde, se decretó la condición de residuo urbano. Volvimos a notificar. Y como esas notificaciones no se recibían, se utilizó finalmente el Boletín Oficial de la Provincia», detalla Velasco.

A la par que el Ayuntamiento elaboraba informes tras informes, el cementerio de camiones se empezaba a convertir en un vertedero. Literal. En sus remolques se hallaban escombros, neumáticos, muebles y todo tipo de enseres malogrados, que, con el paso de las semanas, crecían exponencialmente. Especialmente los vehículos estacionados en la calle Carreteros. «Era una situación incómoda. Los vecinos se quejaban y se generaban problemas de salubridad al depositarse la basura. Teníamos un tema pendiente que ya hemos solucionado», agrega el regidor sobre el peso que se ha quitado de encima. «Es un proceso garantista, pero ya está finiquitado», añade.

Ahora, el Ayuntamiento que esa situación que les ha perseguido durante todo el 2022 no se repita en el futuro. «Si la gente sabe que no se puede aparcar ahí, pero, en este caso, han apurado todas las opciones hasta que se han retirado», concluye Félix Velasco.