Este es el material que llevaba la pareja extraviada en una cueva de Cantabria
Bien equipados. Los rescatadores corroboran que los espeleólogos desorientados en la cueva de Garmaciega se adentró en la sima con el equipamiento adecuado para practicar este tipo de actividad
Nacho González Ucelay y Álvaro G. Polavieja
Miércoles, 26 de junio 2024, 16:20
Una de las razones por las que culminó felizmente la operación de rescate de Alfonso Urrutia y Paloma Bombín estriba en su propia experiencia en el mundo espeleológico, en sus amplios conocimientos del terreno sobre el que pisan, de los protocolos que se exigen y del equipamiento que se considera adecuado para la práctica de una actividad que, además, requiere de una buena forma física y, en una situación delicada, también mental.
Lo dijo la pareja en cuanto apareció por la boca misma de la cueva. «Estábamos preparados». Y lo confirman sus rescatadores, que ratifican que cuando Alfonso y Paloma entraron en la sima «iban perfectamente equipados», tal y como recoge el Eldiariomontañes. Tanto, que él llegó a ofrecer a un miembro del equipo de rescate un bocadillo de salchichón cuando, en condiciones como estas, lo más normal es que hubiera sido justo al revés.
Mosquetones
Elementos esenciales para la seguridad y la realización de ascensos y descensos.
Chapas
Fijaciones que se instalan en los recorridos, especialmente ascendentes y descendentes, para asegurar los desplazamientos con las cuerdas y los arneses.
Cuerdas
Son esenciales para garantizar la seguridad y poder afrontar muchas de las exigencias que se dan dentro de una cueva, especialmente en los rescates. En especial realizar ascensos y descensos y trasladar las camillas.
Taladros
Herramientas imprescindibles para colocar las chapas de las que depende la seguridad de muchos de los desplazamientos en el interior de las cavidades.
Casco
Proteger la cabeza y el rostro en un entorno tan peligroso y difícil como una cueva es esencial para poder afrontar los rescates.
Mochilas médicas
En ellas se transportan todos los elementos y medicinas que hacen falta para poder atender a los heridos en una cavidad, que pueden ser de gravedad, por lo que deben ser lo más completas posible.
Ferno Ked
Este dispositivo se emplea para atender a heridos con lesiones en la columna que requieran de una estabilización.
Camilla
Las camillas son esenciales en los rescates. Este tipo de elementos permiten los transportes verticales y horizontales con la máxima seguridad.
Botes estancos
Estos botes permiten transportar todo tipo de elementos protegidos de golpes y sobre todo del contacto con el agua.
AUX STEP FOR JS
Según explica Marcos Valle, rescatador, espeleosocorrista, voluntario de Cruz Roja Española y participante en las operaciones de rescate de esta pareja, «cualquier persona que quiera practicar espeleología tiene que llevar un mono térmico interior y un buzo exterior de cordura», vestimenta que debe complementar con unas botas tipo katiuska, unos buenos guantes, un casco y, aunque no es indispensable, una braga. El casco, estilo minero, «lleva incorporada una luz frontal que proporciona mucha iluminación».
«En cuanto al material indispensable para la progresión, en los descensos utilizamos un stop, que es un aparato en el que se meten las cuerdas y sirve al espeleólogo para poder rapelar, y en los ascensos usamos el croll y además un bloqueador de puño, con el que a través de una pedaleta conseguimos ascender». Con estos elementos, dice Valle, «cualquier persona puede moverse por el interior de una cueva sin ningún tipo de problema». Cualquier persona con unos ciertos conocimientos de espeleología, se entiende.
«Luego ya en el espeleosocorro se utilizan otro tipo de aparatos más específicos para su uso en operaciones de salvamento», matiza al respecto el rescatador, que deja que sea el coordinador de Emergencias del 112 de Cantabria, Javier Allende, quien explique su utilidad
Cajones atestados de mosquetones, de arneses, de chapas «y muchísimos metros de cuerda» se almacenan en el vehículo en el que el equipo se mueve para salir al rescate, un camión preparado con todo lo necesario para acceder a la víctima, acompañarla el tiempo que sea necesario, alimentarla, hidratarla y prestarla asistencia médica.
Así, junto a todo ese material –fijaciones, cordajes, taladros, baterías, poleas para montar tirolinas o efectuar contrapesos– «desplazamos una camilla preparada para ser arrastrada, colgada, izada en vertical o en horizontal...», dice Allende, que muestra también los equipos médicos, en los que no falta un 'Fernoked', «que sirve para inmovilizar a heridos en caso de lesiones graves en la columna». Además, añade, «llevamos tiendas de campaña, sacos de dormir, infiernillos y gas para calentar comida».
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