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Hasta la próxima edición. Eso sí, con el casco puesto. Alberto Mingueza

La trastienda de Pingüinos: maldita sea la suerte

Algunos no pudieron venir pese a reservar la entrada, otros se pasaron la concentración con fiebre después de llegar desde Italia y todos menos uno se quedaron helados con la rifa de la moto

Antonio G. Encinas

Valladolid

Domingo, 12 de enero 2020, 21:43

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Casi no había ni amanecido y ya no quedaba ni rastro de los ciclomotores franceses de Michel Le Gazz y el resto de componentes del Mobeurs Plein Pau. Tenían que salir pronto para llegar, a 45 km/h., a comer a Burgos. No pudieron recoger su premio a los ciclomotores extranjeros más lejanos, pero es que la cencellada no invitaba a demorarse mucho, precisamente. Estaba, eso sí, la tienda de los moteros italianos que partieron de Calabria a principios de semana, aunque no hayan podido disfrutar demasiado de ella ni de la concentración. Uno de los miembros de la expedición contaba el sábado que varios de ellos estaban «nell l'albergo» con fiebre. Encamados con paracetamol en el hotel mientras Pingüinos se desbordaba. Porca miseria. Maldita sea la suerte. La mala, claro.

La misma que evitó que el compañero de un motero de Guadalajara que había comprado la entrada anticipada pudiera viajar. Venían cuatro y se quedaron en tres por la enfermedad de un familiar. «Si vais a coger la entrada os la revendo anticipada por lo que nos costó, es de un amigo que se ha tenido que quedar sin venir», explicaba en la cola, donde no le costó mucho, al menos, recuperar los 26 euros pagados. Mala suerte de nuevo. O la excusa para intentarlo de nuevo al año próximo, porque los amantes de Pingüinos son perseverantes, desde luego.

Con todo preparado para volver a casa. Alberto Mingueza

Aunque para mala suerte la de todos menos uno. El tipo al que le tocó la Piaggio Medley 125 que se sorteaba. Miles de moteros aguardaban el momento cumbre de la entrega de premios, muchos de ellos con todo ya empaquetado. Podían caer unos guantes, o una chaqueta, o un casco... Pero sobre todo se busca la moto. El premio gordo. José Manuel Navas recordaba algo que ya saben todos los que se quedan para ese momento: los premios se entregan en el momento. Si el número elegido no está presente, se saca otro. Así que es habitual ver a pingüinos con ristras de números en la mano, guardianes de la fortuna de sus compañeros de ruta.

Con las rifas propias y las de los compañeros, por si acaso. Alberto Mingueza

Lo normal es que salgan unos cuantos números antes de entregar la moto. José Manuel Navas le dio un poco de emoción al asunto. «El miiilll.....», murmullos de muchos decepcionados, «doscientoooosss....», más murmullos, «cuarenta y.....», un tsunami de desilusionados, «...ochoooo».

Bingo.

A las primeras de cambio apareció el ganador. Pim pam. Se acabó lo que se daba. Arrivederci, Piaggio. Otra vez la mala suerte.

También el infortunio de que justo el día que hay que salir de viaje sea el que amanece con más frío. Habráse visto. Un cacereño ultimaba los preparativos, pulpo aquí, atadura allá, mientras recordaba ese instante fugaz, aprovechado por el fotógrafo Alberto Mingueza para captar la luz preciosa del amanecer, en el que el sol casi rompió la niebla. «Han sido dos minutos», decía incrédulo el de Extremadura. «Si he sacado un vaso de agua y se ha helado».

El pingüino cacereño que creyó ver el sol ultima su moto. Alberto Mingueza

Pero aún es la fortuna de quienes pasaron frío por falta de leña para después descubrir, como ocurre cada año, que hay quien acopia madera sin conocimiento para después no quemarla. Un reguero de troncos sin utilizar brotan los domingos pingüineros allá donde apenas horas antes se erigían carpas y tiendas de campaña extrañanamente abultadas. Quizá algún día la solidaridad motera que se ve en ruta llegue también a los pinares.

Otro efecto secundario de la guerra de la leña es que los contenedores que se apartan para transportarla -algo que en teoría no se puede hacer- se quedan vacíos mientras otros, los situados más cerca de la carpa central, no dan abasto para acoger tanto desperdicio de vasos y platos. Así que el pinar aparece al fin mucho más sucio de lo que podría. Da comienzo la segunda fase de la operación especial de limpieza, que concluirá, según las previsiones del Servicio de Limpieza, el miércoles.

Empieza la tarea ingrata de dejar todo como estaba antes de comenzar. Alberto Mingueza

Vamos, que si se mira con perspectiva, la edición récord de Pingüinos ha tenido su lado de mala suerte. La peor de todas, el tener que esperar un año entero otra vez para poder disfrutar de un espectáculo único en el mundo.

Moto Laguna recoge su premio como motoclub con más inscritos. Alberto Mingueza

Moto Laguna, el motoclub con más inscritos

Así quedaron las diferentes clasificaciones de la 37ª edición de Pingüinos en las categorías de Extranjeros y Nacionales.

EXTRANJEROS

Motoclub por puntos: BMW Motorrad Roma (Italia), Motoclub Faro (Portugal), Tuku-tuku (Portugal).

Motoclub por inscritos: Motoclub Faro (23), Tuku-tuku (19), Roda No Ar (7).

Piloto más lejano: Antonio Cavigliano (Catanzaro, Italia, 2.515 kms); Valerio Muraca (Lamezia Terme, Italia, 2.487 kms); Miguel José Calvo (Bremen, Alemania, 1.934 kms).

Pilota más lejana: María Angela Bellini (Saronno, Italia, 1.582 kms); Guida Mafalda (Lagos, Portugal, 815 kms, trayecto ampliado); Chobelet Nurielle (Saint Aubin, Francia, 1.130 kms).

Piloto de mayor edad: Jorge Briosa (71 años), Rodrigo Micaelo (71), Champion Pierre (69).

Sidecar más lejano: Dieter Treins (Bremen, Alemania); Harald Bexkens (Bremen, Alemania); Manuel Azevedo (Lordelo, Portugal).

Ciclomotor más lejano: Motoclub Plein Pau Mobeurs (Pau, Francia, 598 kms), Alfonso Alexandre (Braganza, Portugal, 200 kms).

NACIONALES

Motoclub por puntos: Goldwing España; Angeles Guardianes; Los Froilanes.

Motoclub por inscritos: Motolaguna (85), Los Froilanes (65), Caballeros de Ahumada (61).

Piloto peninsular más lejano: Santi Latorre (FIgueras), Alex Martí (Figueras), José Bou (L'Estartit).

Piloto no peninsular más lejano: Paco García (Canarias), Javier Bailén (Melilla), Gerardo Rodríguez (Ceuta), Juan Bonet (Baleares).

Pilota peninsular más lejana: Mónica Rebolo (Algeciras), Belén Rubio (Málaga), Isabel Alegre (Cornellá).

Pilota no peninsular más lejana: María José Pons (Alaior, Baleares).

Piloto de mayor edad: Joan Domenechescura (Igualada, 78), Fernando Caballero (Burgos, 78), Amador Primo (Valladolid, 76).

Pilota de mayor edad: Lourdes Ureta (Zaragoza, 61), Begoña Sierra (Cantabria, 60), María Ángeles Santiago (Valladolid, 58).

Sidecar más lejano: Jaume Rauls (Corbins, Lérida), Juan Martín (Carrascal de Barregas, Salamanca), Rubén del Egido (Palencia).

Ciclomotor más lejano: Javier Brull (Salou), Pedro Gracia (Huete), Club de ciclomotores Rascacheiros (300 kilómetros recorridos desde Asturias).

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