
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
«Alzo mi copa con un Ribera joven y brindo por que la buena fortuna os acompañe siempre en esta temporada y porque cada pisada de la uva sean pedaladas que os ayuden a conseguir la calidad, la excelencia y el éxito que os merecéis y del que también la Ribera del Duero ha hecho gala», enfatizó Javier Guillén –director general de La Vuelta Ciclista a España–, antes de terminar su pregón agradeciendo la invitación «a tan especial avituallamiento y por dejarme formar parte de tan entrañable pelotón». En su discurso ensalzó a Peñafiel, la Ribera del Duero y demostró su conocimiento del terreno que este domingo pisó una vez más.
De hecho conocía, perfectamente cómo los vecinos denominan popularmente el singular espacio donde pregonó –la plaza del Coso–: «El Corro». Hasta ese lugar llegó el director de La Vuelta acompañado por autoridades municipales como el alcalde de Peñafiel, Roberto Díez; el presidente de la DO ribereña, Enrique Pascual; el secretario general de la Denominación, Alfonso Sánchez; y por el presidente de la Ruga del Vino de la Ribera del Duero, Miguel Ángel Gayubo. Ellos cerraron una comitiva que partió de la plaza del Salvador hacia la del Coso. Un vistoso cortejo compuesto por vendimiadores, carros, los dos grupos de danzas del municipio, un grupo de dulzaineros, y, además, un averío de ocas.
En la plaza del Coso se consumó el pisado de la uva, del que un año más se encargó Carmen Ruiz de Lucas. El mosto resultante fue repartido, acto seguido, al numeroso público que se congregó en tan amplio espacio púbico como es el Corro. Con él brindaron también las autoridades citadas y el pregonero, quien en su discurso se deshizo en elogios hacia una zona que conoce bien.
Y es que se cumplen diez años de su cargo directivo, «década a la que no podría haber llegado sin antes haber podido diseñar, y gracias a los ciclistas enseñar, una de las etapas contrarreloj que más fuerza estética y sentido argumental he podido presentar a lo largo de mi carrera», reflejó Guillén en referencia a la crono de La Vuelta a España que en 2010 hubo en Peñafiel. «Más que una etapa, esa crono se convirtió en un corto pero intenso viaje que me sirvió para darme cuenta de la importancia de vuestra historia, la riqueza de vuestra cultura y la belleza y calidad de vuestras viñas y bodegas». Apenas un par de años después, el idilio entre la villa y la ronda española vivía un nuevo capítulo con la salida de la etapa que finalizó en La Lastrilla –Segovia-. Asimismo deseó que haya una tercera vez, lanzando la invitación al alcalde.
Y es que Peñafiel y la Ribera del Duero maridan a la perfección con el ciclismo. Así lo anotó Guillén exponiendo que hay «muchas similitudes entre ciclistas y gentes del campo, ambos con un profundo amor por vuestro trabajo. Hacéis del esfuerzo vuestra mejor herramienta, y, os llenáis de júbilo y emoción, vosotros cuando llega una buena cosecha y el ciclista cuando cosecha la tan ansiada victoria», y ambos trabajos para el deleite de la gente.
Con todos estos mimbres trenzados por un «vínculo de tal fuerza y solidez que esa relación aún perdura», Guillén confesó que «tenéis en mí no solo un admirador, sino un devoto practicante, entusiasta embajador de todos vuestros vinos».
Además de la fiesta de la vendimia, este domingo Peñafiel vivió su tercera jornada de Riberjoven, Feria del Vino Joven y de la Gastronomía de la Ribera del Duero, en la que se volvió a registrar un gran ambiente en el pueblo, como sucedió el sábado. Como muestra, reflejar las 600 personas que han pasado por las oficinas de turismo, así como los casi 1.500 visitantes que, según las primeras estimaciones, ha tenido el Museo del Vino el fin de semana.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.