Valladolid

Encajeras a cobijo y artesanos y vinilos bajo carpas por San Pedro Regalado

«Por lo menos lo podemos celebrar», era la frase más repetida durante toda la mañana de este sábado en el Polideportivo Rondilla de Valladolid, porque ser previsores y modificar la ubicación ante el riesgo de intensas lluvias ha permitido celebrar un multitudinario IV Encuentro de Bolillos y Vainicas. Otras actividades enmarcadas en la programación de las Fiestas de San Pedro Regalado, como el pasacalles de Gigantes y Cabezudos (era a las 12:00 horas) o el espectáculo de calle sobre El Hereje (previsto para este sábado a las 18:00 horas), han tenido que ser aplazadas. El primero se celebrará este domingo a la misma hora y la ruta sobre la obra de Miguel Delibes, el 1 de junio a las 12:00 y a las 18:00 horas.

Durante más de cuatro horas, más de 650 encajeras llegadas desde diferentes puntos de la geografía nacional se han reunido en el pabellón de la calle Cardenal Torquemada para disfrutar de su gran pasión: el arte de los alfileres, la costura y los bordados. Aunque con alguna baja de última hora -mínima, eso sí-. «Ha sido todo muy precipitado, deprisa y corriendo, pero está claro que ha sido una buena decisión porque sino no lo hubiéramos podido hacer», afirmaba la presidenta de la Escuela de Encajes Orcana, Rosa Orcana, una de las organizadoras de la iniciativa que, junto con un grupo de voluntarios, acudió a primera hora de este sábado hasta el polideportivo para desplegar en «tiempo récord» las interminables mesas y las decenas de sillas para que a la llegada de las participantes estuviera todo a punto. «Esperemos que guste, por lo menos», deseaba Orcana. «Lo hemos hecho con la mejor intención y como hemos podido», continuaba Begoña de la Cruz, de la Asociación La Acacia, otro de los colectivos que ha impulsado el encuentro.

Nada ni nadie ha podido frenar a las aficionadas a los bolillos. Si algo tenían claro tanto las organizadoras del encuentro como los vendedores participantes era que «en Castilla y León el encaje todavía está muy vivo». Para muestra, la procedencia de las participantes. «Vienen de muchos puntos de Castilla y León, fundamentalmente, aunque también de otras comunidades cercanas», concretaba Orcana, quien lamentaba que, de no haber sido por el temporal, la afluencia hubiera sido «mayor». Goza el encaje de buena salud en Valladolid. Y sino, que se lo pregunten a Loli Oreña, que un año más ha cargado la furgoneta con los materiales de su mercería desde la localidad cántabra de Torrelavega para participar en la iniciativa. «Venimos mucho a la ciudad porque hay muchísima afición y muchísima gente muy preparada, pero lo mejor es que cada vez se van preparando más, es un aprendizaje constante», señalaba, al tiempo que atendía y respondía a las dudas de las mujeres que apuraban las compras de las herramientas necesarias para la labor.

Aunque iban preparadas, con todos los materiales necesarios para tan laboriosa y minuciosa actividad, siempre se opta por la novedad. «La creatividad al poder; ya no es solo hacer pañuelos, puntillas... Sino que se hacen cantidad de cosas muy bonitas para darle uso, no que quede en un cajón», aseveraba esta comerciante, que calificaba de «estupendo» el ambiente que se vivía en La Rondilla. Algo que también constató Saturnino Neila, llegado desde Hervás (Extremadura) para vender, entre otros productos, lámparas led, patrones y hasta una veintena de tipos de bolillos (los tenía tallados, de fresno, de pino, de nogal...).

También han plantado cara a la lluvia en la plaza de San Pablo. Allí, la gran mayoría de puestos tenían las lonas levantadas y estaban atendiendo con relativa normalidad a la escasa clientela que pasó por la mañana. Porque en Clauval Artesanos de Arrabal de Portillo se habían levantado a las cinco de la madrugada para ir al obrador y había que «dar salida a todos los productos». «A las diez menos cuarto estábamos abiertos; a nosotros nada nos para y aquí vamos a estar aunque truene para quien quiera venir a visitarnos», apuntaba Susana Pérez, quien se mostraba «muy confiada» en que «en cuanto escampe, la gente se va a animar». «Tengo muy buenas expectativas», auguraba esta comerciante, en relación a un Mercado Castellano que permanecerá abierto hasta el día 13 en horario de 11:00 a 14:30 horas y de 17:00 a 21:30.

A escasos diez minutos a pie, en la plaza de Portugalete, la Feria del Disco abrió puntual, a las 11:30 horas, con unas grandes carpas de aliados tanto para los vendedores como para los amantes de los clásicos y de los vinilos. «Aguantamos, lo tenemos todo perfectamente preparado para que no se moje nadie», incidía Carlos Ramírez, presidente de la Asociación para la Organización de Ferias y Certámenes Discográficas (Asofed). Acababan de abrir, de levantar las mantas que protegen los cientos de discos y vinilos, pero ya había interesados en llevarse a casa algún clásico. «Con lluvia, con todo... Hemos persistido durante cuarenta años, es una feria muy consolidada, con vendedores procedentes de distintas comunidades como Aragón, País Vasco, Asturias, Madrid, Andalucía... Pero también internacionales, con dos puestos de Dinamarca y Canadá», valoraba el promotor, mientras opinaba que la feria, que estará habilitada hasta el próximo martes en horario de 11:30 a 22:00 horas, será «muy buena» en cuanto a acogida.

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