Martes, 7 de diciembre 2021, 07:55
Por la mañana los primeros patinazos hicieron presagiar un bonito día, aunque con pesadillas en blanco.
Los operarios municipales esparcieron 90 toneladas de sal.
El temor a conducir derivó a muchos conductores al uso del transporte público.
Los autobuses viajaban atestados de viajeros.
Las dos centralitas de radio taxi permanecieron prácticamente bloqueadas por las llamadas de clientes que preferían desplazarse en este servicio en lugar de coger su vehículo.
La nieve acumulada en el sobretecho de las marquesinas del aparcamiento de la Feria de Muestras se desplomó cayendo sobre 35 vehículos que se encontraban aparcados.
Los responsables municipales recomendaron la utilización del transporte público a pesar de que algunos autobuses urbanos no consiguieron llegar a última hora de la noche a los barrios de Girón y Las Flores.
Fueron numerosas las llamadas que recibieron los bomberos para acudir a garajes y cocheras de edificios donde el mal estado de las rampas impedía la salida de los vehículos.
E Ayuntamiento centró sus efectivos en algunas calles como Arco de Ladrillo.
El caos circulatorio invadió toda la ciudad.
La falta de medidas que garantizasen el escaso y lento tránsito de vehículos se sucedieron durante toda la jornada.
La nieve agotó las existencias de cadenas en los comercios.
La cara amable del espectáculo blanco llenó las calles de personas de todas las edades que se dedicaron a lanzarse bolas de nieve.
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