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La tranquilidad de dos solitarias calles de La Victoria y el Barrio Belén se truncó a primera hora de la mañana de ayer con ... la llegada de «un montón de agentes armados y encapuchados» que procedieron al registro de dos domicilios de las calles Panera (junto al Canal de Castilla) y Niño Jesús (una perpendicular a la avenida del Valle de Esgueva). Daba así comienzo a una macrorredada conjunta de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que llevó a los agentes a detener a seis sospechosos y a realizar media docena de registros simultáneos tanto en la capital como en tres pueblos de la provincia. Todos ellos, al parecer, forman parte de un grupo dedicado a la venta de «todo tipo de drogas» que operaría no solo en Valladolid sino también en ciudades como Bilbao, donde ya se llevó a cabo una primera fase de una operación de ámbito nacional que continúa abierta y en la que, según apuntaron fuentes de la investigación, se habrían intervenido más de cuatrocientos kilos de sustancias estupefacientes.
En cuanto a la fase vallisoletana de la redada, que se llevó a cabo a lo largo de la mañana de ayer con la participación de decenas de agentes, los policías nacionales intervinieron tres kilos de 'speed' y un arma solo en el registro llevado a cabo durante más de tres horas en una casa molinera situada al final de la calle Parva de la Ría, aunque con entrada por el número 36 de la calle Panera (el patio da a la otra vía), entre el Canal de Castilla y la carretera de Fuensaldaña, en La Victoria. Allí accedieron los agentes al filo de las ocho de la mañana y detuvieron a un primer sospechoso. Entre tanto, y a la misma hora, se producía otro registro en una vivienda de la calle Niño Jesús, en el Barrio Belén, donde era detenido otro hombre que hora y media después fue trasladado esposado en una patrulla al domicilio de la calle Panera. Y allí, con antidisturbios vigilando las dos entradas de la casa molinera, se llevó a cabo un registro que se prolongó hasta pasadas las once de la mañana siempre en presencia de los dos detenidos engrilletados y con la participación de guías caninos con tres perros adiestrados en la búsqueda de drogas.
La vivienda en cuestión, según relataron los sorprendidos vecinos del entorno, perteneció en su día a la familia de uno de los detenidos. «Era un matrimonio con cinco hijos que vivían allí desde hacía cincuenta años hasta que se murió el padre y casi todos se fueron mudando», recordaron los residentes. Allí, al parecer, solo residía ahora uno de los hijos, si bien en «los últimos tiempos» sí se había detectado un trasiego «considerable» de vehículos, algunos de alta gama, en torno a la casa. Pero nada más. Los vecinos aseguran que nunca sospecharon que pudiera ocurrir «nada extraño» en la maltrecha casa de la calle Panera, cuyo estado de conservación y su decoración interior denotan a las claras su medio siglo de antigüedad.
El caso que allí los agentes intervinieron ayer tres kilos de 'speed' y de allí salieron esposados los dos detenidos pasadas las once de la mañana camino de los calabozos de la Comisaría de Delicias. La vivienda fue sellada y precintada al finalizar el registro, en el que participaron agentes del grupo de estupefacientes, guías caninos y antidisturbios. Hora y media antes se vivió una escena idéntica en un piso de un pequeño bloque de dos alturas del número 4 de la calle Niño Jesús (Barrio Belén).
Y un operativo similar, aunque protagonizado por efectivos de la Guardia Civil, se desplegó en, al menos, tres pueblos de la provincia. Uno de ellos fue Esguevillas. Esta localidad de apenas trescientos habitantes, donde fue detenida una pareja, vivió también un amplio despliegue de agentes y patrullas en torno a dos viviendas de la Plaza Mayor y la calle Santa María, que fueron registradas hasta primera hora de la tarde. La Benemérita, al igual que la Policía Nacional, mantuvo ayer un hermetismo absoluto en torno al resultado de esta macrorredada en la que fueron, al menos, seis los detenidos y en la que se incautaron, al menos, tres kilos de 'speed'.
Las fuentes del caso consultadas sí apuntaron que las cantidades intervenidas, en su mayoría 'speed' y marihuana, serían mucho mayores e incidieron en que el grupo, en su dimensión nacional, está siendo investigado por la venta de «todo tipo de drogas», incluida la heroína.
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