Cajas solidarias para luchar contra la covid-19 en Valladolid
Alimentos no perecederos o libros cambian en estos días de manos gracias a una iniciativa anónima que ha dado color a algunas calles de la ciudad
En tiempos de crisis como la que ha generado la covid-19 afloran los mejores sentimientos de buena parte de la sociedad ante los problemas de aquellos que peor lo están pasando en estos días.
Una buena muestra de ello es la aparición en algunas calles de Valladolid de varias cajas de plástico en las que se puede leer: 'Si necesitas. coge lo que quieras! Si te sobra, deja lo que puedas' y que se pueden ver en la calle Gabilondo o bajo el Arco de Ladrillo, justo detrás de la parada de Auvasa ubicada frente a la estación de autobuses.
Esta última ha transmutado en las últimas horas en un punto de intercambio de libros y a media mañana de este miércoles se podían ver dentro de ella títulos como 'Moral Disorder', de Margaret Atwood, o 'Le paysan de la Garonne', de Jacques Maritain. Como constata una de las camareras que atienden desde el pasado lunes la terraza de La Flor de la Canela, en los días previos han sido los rollos de papel higiénico o las comidas en conserva las que ocupaban ese espacio que alguien anónimo ha creado para fomentar la solidaridad.
Ocurre algo similar en Gabilondo, donde en dos jardineras situadas junto a las puertas del supermercado de Mercadona se han instalado receptáculos similares en cuyos carteles aparecen además los lemas 'Compra solidaria vs covid-19' o 'Valladolid unida'.
En ellas el atún en lata o el tomate frito son protagonistas, junto a un paquete de macarrones que alguien dejó allí a primera hora de la mañana y que poco después ya había pasado a otras manos.
La incógnita sobre quién ha instalado esas cajas e incluso sobre los que dejan los productos y quiénes son sus beneficiarios es irresoluble por el momento puesto que desde dentro del supermercado no se ve la calle y los restaurantes y bares del entorno aún no han abierto sus puertas. Para muchos, esta acción ha pasado desapercibida por la discreción con la que están colocadas.
Todo un misterio que habrá alegrado estos días tan extraños y complicados a más de uno gracias a una idea que nació en Italia bajo el nombre de Spesa Sospesa y que en España popularizó el cómico Jorge Cremades con un vídeo reproducido en más de medio millón de ocasiones.