Serrada adora a los espantapájaros
El municipio vallisoletano celebra una jornada de homenaje a este tradicional elemento hortelano
el norte
Sábado, 18 de julio 2015, 20:35
La localidad de Serrada acogió este sábado la undécima edición del Día del espantapájaros, una jornada en la que la imaginación y la creatividad de los niños participantes sirvió de motor para fabricar originales espantapájaros con materiales reciclados, que posteriormente salieron en procesión al caer el sol. Este año la actividad reunió a 200 personas de las distintas provincias de Castilla y León, según informa Ical.
El albergue del municipio fue la factoría de la que salieron este año más de medio centenar de espantapájaros, que durante semanas darán la bienvenida a los visitantes que se acerquen a Serrada por la carretera de Medina del Campo.
El 'kit' básico que se entregó a cada creador estuvo formado por dos tablas de madera, que se clavan en forma de cruz, ropas, calzados y otros objetos, como cacerolas, escobillas, cajas de plástico, caretas o pelucas.
No sólo los niños se pusieron manos a la obra, también los adultos disfrutaron de la jornada, y no quitaron ojo a los niños en las tareas con mayor riesgo. No obstante, la satisfacción de la creación hizo olvidar las tensiones y el 'duro' trabajo de la mañana. No faltaron los complementos, el color y una moda de materiales reciclados. A pesar del calor, algunos decidieron calzar a estas figuras con botas, aunque también utilizaron zapatos de tacón, zapatillas...
A la hora de la comida se dejó por zanjada la fabricación de los espantapájaros, que más tarde serían los protagonistas de un particular desfile por las calles del pueblo. Los participantes se dirigieron sobre las 14:30 horas al centro cívico para disfrutar de la actuación de 'microteatro' a cargo del grupo 'El Racimo de Serrada', para a continuación visitar la exposición de fotografía 'Espantapájaros 2015'. Sobre las 15:00 horas repusieron fuerzas con una degustación de los productos típicos de la villa, a base de queso; el aguinaldo, un plato tradicional elaborado con arroz patata, naranja, huevo y carne; y unas pastas artesanales y un vino para los mayores.
Tras el arduo trabajo, los más pequeños pudieron disfrutar de actividades de animación y de la aparición de gigantes y cabezudos. Algunos optaron por la piscina para refrescarse y descansar antes de l a ansiada procesión de los espantapájaros, que estuvo amenizada con música y pasacalles y que tuvo lugar sobre las 18:45 horas. Los pequeños, ilusionados y orgullosos de sus creaciones, las mostraron por la 'pasarela' de Serrada.
La iniciativa, organizada por el Ayuntamiento de la localidad, el Centro de Iniciativas Turísticas Manta Verde y el Colectivo Satélite desde el año 2005, se ha convertido en una celebración especial, fija cada mes de julio. La actividad intenta mantener una leyenda que cuenta como en las noches de verano, los campesinos y los espantapájaros se reunían para poner a salvo las cosechas.
Según añade el alcalde de Serrada, César López, «muchos se acercan y se hacen fotos». Los espantapájaros se han convertido en un atractivo turístico para el municipio vallisoletano.