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Cristina González libera el esmerejón en presencia del agente Vidal Aseno.
El esmerejón que volvió a ser libre

El esmerejón que volvió a ser libre

El Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid suelta en Cigales un ejemplar de halcón, en su variedad más pequeña, una vez recuperado de sus heridas

j. fERNÁNDEZ

Miércoles, 21 de enero 2015, 14:11

Hace dos meses un precioso ejemplar de halcón, conocido como esmerejón (Falco columbarius), fue recogido en el paraje del Mirador de Cigales por agentes medioambientales y trasladado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid (CRAS) con una fractura por disparo en el metacarpo derecho. En esa misma zona del término cigaleño fue liberada este ave (es el halcón más pequeño de Europa) totalmente restablecido, como demostró con un vuelo rápido y potente.

La suelta del animal es el punto final del proceso de trabajo que, de manera vocacional y con mucho cariño en el trato a los animales, realizan a diario Cristina González y Tomás Vegas en el CRAS de Valladolid, gestionado por la Fundación Patrimonio Natural, entidad dependiente de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. «Lo trajeron muy débil (145 gramos de peso) y tras un primer análisis comenzamos a administrarle antibióticos. Entonces se comprobó su estado en la clínica con una valoración externa del veterinario, radiografía y tratamiento a seguir», explica Cristina.

Esta primera fase duró diez días y después se le sacó a muda -con un peso de 196 gramos- y se le empezó a suministrar presa viva para su alimentación. Los primeros días de diciembre fue trasladado al CRAS de Burgos para dar paso a la segunda fase, que consistió en reforzar su musculación en los amplios y muy adecuados voladeros del centro burgalés, y se siguió la alimentación con codornices. «El asunto del peso es muy importante por eso tienen que comer o hay que hacerlos comer de lo que por instinto se alimentan normalmente», señala Tomás, que detalla además que el esmerejón «es una especie delicada que viene a pasar el invierno aquí procedente del norte de Europa, solo se ve por esta época, y se van en primavera». Está incluida en la categoría de Interés Especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

Como es habitual en cada liberación (422 el pasado año 2014 en el que se registraron 1.402 entradas en el CRAS) un agente medioambiental -en este caso Vidal Asenjo- acompañó a Cristina para realizar la suelta en el mismo lugar en el que fue encontrado el animal. Anillado minutos antes, y con un peso de 178 gramos, el esmerejón pronto se sintió cómodo en su entorno, en el que como dato curioso suele posarse en los terrones de los campos de labor.

Que un ave retome el vuelo o que un mamífero vuelva en perfecto estado a su medio natural es la mejor recompensa para el personal del Centro de Recuperación de Animales Silvestres. Por eso como son muchos los factores que afectan a la fauna silvestre y pueden llevar a que un animal necesite asistencia, pretenden concienciar a la sociedad sobre la importancia que tiene su trabajo y la colaboración de los ciudadanos y particulares que, ante la situación de que puedan encontrar cualquier especie en el campo, herida o que presente un estado de salud delicado, deben llamar al 112 que se encarga de iniciar el protocolo de actuación a seguir. «El 70% de los animales que nos llegan aquí los traen los propios agentes ambientales y el 30% restante el Seprona, la Guardia Civil, la Policía y los particulares, que cada vez están más concienciados y hasta les avisamos cuando se produce la liberación del animal que han traído, una vez curado, para que vean que su ayuda y esfuerzo han tenido un final satisfactorio. El centro está abierto todos los días del año», apunta Tomás.

«Los animales suelen estar de mes y medio a dos meses, dependiendo de la lesión. Las aves rapaces al ser más grandes, son las más duras y aguantan más el dolor y son las que suelen tener un final positivo, como casi la mitad de los animales que tratamos aquí», finaliza Cristina.

Los Centros de Recuperación y Recepción de Animales Silvestres constituyen una estructura complementaria a la política de conservación de la fauna silvestre de la comunidad autónoma. En la actualidad existen dos centros de recuperación (Valladolid y Burgos) y tres centros de recepción (Segovia, Salamanca y Zamora). En ellos se realizan labores de recuperación de aquellos animales que como consecuencia de un accidente o incidente resultan lesionados. Una labor fundamental para la conservación de determinadas especies, así como los posibles procesos de cría en cautividad dirigidos a aquellas especies en las que las medidas de conservación in situ no están dados los resultados deseados. En este sentido alguno de los centros de la región tiene ya una dilatada experiencia. Además realizan una importante labor de concienciación y sensibilización de la sociedad hacia la conservación de especies.

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