El Río Hortega amplía con consolas los juegos para los niños ingresados

Si el permanecer ingresado en un hospital nunca es agradable, menos aún lo es cuando se es un niño el paciente. Abruma el entorno y las horas se hacen eternas. El Hospital Río Hortega ya contó en las todavía nuevas instalaciones con una decoración con motivos infantiles a cargo de Fundarte que huye del tradicional blanco hospitalario y ofrece un entorno agradable y alegre. Ahora este hospital, y es el primero de Castilla y León en disponer de ello, ya disfruta de consolas, en concreto 25, para que los más pequeños siempre con edades superiores a los tres años puedan entretenerse y disfrutar de esta distracción, un juego que además resulta terapéutico.

La Fundación Juegaterapia ha remitido al centro 25 videoconsolas, con sus correspondientes juegos y accesorios, destinadas al Servicio de Pediatría y que se han repartido de forma que ocho consolas son para las cuatro habitaciones dobles; once, para las individuales; y en onco-hematología hay dos aparatos, uno por habitación. Además, se han distribuido cuatro para el Hospital de Día.

La Fundación Juegaterapia dona a hospitales de toda España aquellas consolas que muchas familias ya no necesitan, reciclándolas y haciéndolas llegar a cada centro hospitalario «gracias a la labor altruista de la empresa de transportes Envialia y a la colaboración de diferentes asociaciones de forma que este proyecto solidario y altruista ha ido creciendo considerablemente». Además, todas las videoconsolas portan un adhesivo con los datos de sus donantes, para que el niño y su familia puedan contactar, si quieren, con las familias que han dado estos juguetes.

También a Venezuela

La Fundación Juegaterapia, que nació como Organización No Gubernamental (ONG) en la primavera del año 2010, ha repartido más de novecientas videoconsolas en medio centenar de hospitales de toda la geografía española y su proyecto cada vez llega a más centros asistenciales de otros países, como es el caso de Venezuela.

Desde esta organización creen firmemente en los beneficios que el juego tiene en los niños hospitalizados durante largas etapas. Al estar fuera de casa, alejados de los suyos y en un entorno desconocido, la experiencia hospitalaria a menudo genera ansiedad y angustia en los pequeños.

Además, en ocasiones, los niños son sometidos a tratamientos que requieren cierto grado de aislamiento por el riesgo de infección, y no pueden asistir a las ludotecas del centro hospitalario. En estos casos, y en muchos otros, las televisiones, los ordenadores, las tabletas y los juegos electrónicos se convierten en un medio fundamental para conectar a los pequeños con el mundo y hacer que se olviden de dónde están, al menos durante el tiempo que dura la partida.