Megaupload: la despensa de la Red
La web era como una biblioteca virtual y universal que permitía el almacenamiento e intercambio de archivos
MARÍA DURO
Sábado, 21 de enero 2012, 02:27
Gratuito, rápido y sin límites. Así era el servicio que ofrecía Megaupload y que utilizaban millones de personas hasta el punto de que representaba el 4% del tráfico total en Internet. Pero, ¿qué era y cómo funcionaba esta web que ha provocado reacciones en todo el mundo? Se trata de una especie de biblioteca virtual con capacidad para almacenar e intercambiar todo tipo de archivos de gran tamaño -música, películas o software-, y que la Justicia de Estados Unidos ha tachado como «actividades de piratería».
Los usuarios que querían compartir un archivo lo depositaban en el servidor de Megaupload y luego publicaban el enlace en foros o webs especializadas. Este sitio de descarga directa disponía de un buscador propio, aunque su éxito desencadenó la proliferación de este tipo de servicios en la Red, a los que la ley Sinde les ha puesto fecha de caducidad, como SeriesYonkis o Cinetube).
Creado el 21 de marzo de 2005, Megaupload es una de las 18 filiales del grupo Megaworld (Megavideo, Megaporn, Megalive, Megabox, entre otras) fundado por Kim Schmitz y con sede en Hong Kong. Sin embargo, de entre todos los sitios propiedad de este alemán, Megaupload era el que generaba mayores ingresos: 116 millones de euros a través de las suscripciones de usuarios y 19,3 millones por publicidad.
Los suscriptores, denominados clientes 'premium' (20 euros trimestrales o 60 anuales), disfrutaban de una serie de privilegios: descargas ilimitadas y simultáneas, máxima velocidad en el proceso, ausencia de publicidad y prioridad frente a quienes accedían de forma gratuita. En este último caso, los internautas solo tenían acceso a archivos de tamaños inferiores a 1 giga y con una velocidad reducida.
MegaVideo y Megaporn, los otros dos sitios más populares del grupo de Schmitz, también fueron clausurados. El primero permitía visualizar vídeos en 'streaming', es decir, de forma 'on-line' y con límite de 72 minutos. El segundo, con un servicio parecido, ofrecía contenido pornográfico.
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