Neveras en una plaza abarrotada

Los matadores de toros no llenan las plazas, salvo en casos excepcionales como el de José Tomás y otros que encabezan el escalafón, pero los cortes levantan pasiones. Si no se lo creen miren la foto de encima a la derecha, junto al titular. El coso del Paseo de Zorrilla estaba ayer abarrotado. Nunca mejor dicho porque decenas de aficionados no encontraron asiento en ningún momento de la tarde.

No piensen mal, no es que se hubieran vendido más localidades de las existentes. «Y digo yo -se preguntaba un paisano- ¿es tan difícil numerar las entradas?». Lo cierto es que a muchos les aumentó ayer el trasero, con perdón, y ocupaban más espacio del que les correspondía. De manera que Laura y Carlos, Matías y Miguel disfrutaban, pero de pie en una puerta de la grada alta del 5. Abajo, a la salida del tendido 7, Daniel Segovia, su mujer, Vanesa Herrero, su hermana, Carmen, y el novio de esta, Jonatan Abril, cargaban con la nevera.

Los que se olían que iba a salir vencedor el cortador zamorano Dani Alonso, conocido como 'Metralleta', fueron los aficionados de Vezdemarbán. Villar Conde se llevó el bombo y no lo dejó en paz, junto a él se encontraban la hermana de Dani, Jessica, su padre, Calque, y su novia, Tania. Desde Almeida de Sayago se habían desplazado a ver al campeón Tomás Villanueva con su hijo, Mikel, Adela Cabrera, José Manuel y Jesús Muelas, Óscar Herrero, Javier Sánchez, Rocío de Dios, Rafael de la Iglesia y Juan Manuel Hernández, entre otros.

Los que no se perdieron un año más la final nacional de cortes fueron los aficionados de la peña vallisoletana Mahogany Deux. Diego Madero estaba acompañado por Javi González, María Eugenia Pérez, Patricia y Estefanía Mate, Sergio Leal, Lorena Montiel y Sara Bodes, y algunos cuantos más. Todos ellos saltaron de sus asientos, como el resto de la plaza, cuando el peñafielense Jon Ander García sufrió una cogida y tuvo que ser intervenido.