Que siga la racha

Ociosos quiere seguir siendo ese punto de encuentro, esa barra de bar, esa terraza, una sala de exposiciones o la cola en la entrada a un concierto donde intercambiar y dar a conocer algunas de las propuestas más curiosas e incluso recónditas de la agenda cultural segoviana. Estamos en fechas, así que hablemos de una cosecha más que buena en lo que a citas se refiere. Sabemos que todo es mejorable, pero lo cierto es que la agenda de eventos, sobre todo musicales, ha estado plagada de nombres, algunos ilustres, unos pocos de talla internacional, varios rostros para garantizar el tirón comercial y nacimientos de proyectos que, con suerte y respaldo institucional y social, pueden ser renovados puntales que sitúen a Segovia en otros mapas culturales distintos a los que ya figura por méritos propios. Y eso a pesar del chasco de no ser elegida Capital Cultural Europea de 2016. Toca, pues, hacer balance y despedir hasta la última semana de septiembre esta cita con el tiempo libre y el ocio segovianos.

La mayor ovación es para el Winter Indie City. El popularmente conocido como WIC ha echado a andar y espera asentarse en el calendario de conciertos. La organización ultima el cartel de la próxima temporada, pero en los meses pasados el primer festival de Segovia de música independiente ha atraído a esta plaza a algunos grupos más relevantes de estos dos últimos cursos. Por él ha pasado la intensidad de Tulsa, el colorista espectáculo folk de Hola A Todo El Mundo, la emotividad de Havalina, la sutileza ruidosa de Nadadora, la brutal descarga de rock con aromas británicos de The Bleach, los ritmos de The Autumn Comets, el sonido setentero de Stay o el carisma de uno de los nombres capitales del 'indie' español de los últimos tiempos como son Niños Mutantes.

Y en esa veta 'indie' abierta (por fin) en el calendario segoviano, no hay que olvidar tres órdagos a la grande con los que ha vibrado la parroquia local: el formidable concierto de Arizona Baby y Los Coronas en la gira 'Dos bandas y un destino', el directo contundente de una de las locomotoras del tren independiente patrio como son los cordobeses Lori Meyers, y el llenazo de una de las bandas que trata de coger el testigo más comercial de esta factura, Supersubmarina.

Solo esperar a que siga la racha en la próxima temporada. En la carta de los deseos, anotar que el Juan Bravo conserve los ciclos Acústicos y Clásicos que han arrimado a los jóvenes al teatro, que la entidad repita el concurso de bandas de pop-rock de la provincia y que incluya figuras en su programa como las de Luz o John Mayall, que este curso han cautivado al espectador, cada uno en su papel; que el WIC se consolide; que Santana conserve el ritmo, y que locales como La Oveja Negra de Cabañas de Polendos, el Kum-D, el reciente Beat Club, el Dr. Escarabajo, el All the People o el Kafé Klandestino, entre otros, sigan con su apuesta por el directo, por la calidad, cantidad y variedad musical y que abran sus puertas abiertas a la abultada cantera segoviana. ¡Ah! Se me olvidaba, y que Ociosos pueda contarlo.