Primera playa libre de humos

La primera zona para no fumadores en una playa pública de Italia se ha abierto este mes en un espacio de costa de unos 500 metros en la pedanía de Bibione, cerca de Venecia. Esta iniciativa, que por ahora está en fase experimental, fue aprobada el pasado martes en el pleno del Ayuntamiento de San Michele Tagliamento, al que pertenece Bibione. La idea tiene un lenguaje que sus promotores han definido como «políticamente correcto», pues no hay prohibiciones o imposiciones, sino «invitaciones». «En esta zona estamos probando una iniciativa para limitar o prohibir completamente el tabaco en la playa. Le invitamos a colaborar y a comunicarnos sus impresiones», reza uno de los carteles que han sido colocados en el espacio.

En el Ayuntamiento creen que, muy probablemente, ellos son los primeros en llevar a cabo una iniciativa de este tipo, aunque se sabe que en una playa francesa se está preparando una medida similar. En otra zona de Italia, al sur, el pasado mes de junio un club abrió un espacio libre de humos en la playa, que en este caso era privada. «Para nosotros esta acción, que por el momento no prevé sanciones, se incluye dentro de un proyecto más amplio, el de una ciudad con cero emisiones contaminantes», indica el vicealcalde de la ciudad, Gianni Carrer, en declaraciones que ha recogido el diario regional italiano 'Corriere del Veneto'.

«No es una prohibición, es un derecho a tener una playa limpia», es el eslogan de esta iniciativa, que además tendrá una campaña para conocer hasta qué punto cuenta con el apoyo de vecinos y turistas, en la zona habrá personal que invitará a la gente a dejar el cigarrillo y realizará encuestas sobre el desarrollo de la campaña.

«Comenzamos hace un mes, tras el periodo de debate y de reflexión, ya que este es un asunto que encuentra mucho entusiasmo, pero también varias puertas cerradas», afirma Carrer. «Al compararlo con lo que ocurrió cuando se prohibió fumar dentro de los locales, recordaremos que, también entonces, había una aversión similar al proyecto». Pero, a día de hoy, los italianos, tan fumadores como los españoles, se han acostumbrado a la medida sin grandes sobresaltos.