El conductor de un autobús resulta herido grave en un accidente en Madrid

El autocar de Alsa de la línea Palencia-Madrid, que salió de la capital palentina a las 9 horas, llegaba con 32 viajeros a la capital de España cuando en el kilómetro 21,1 de la M-30 -a la altura del Puente de los Franceses y fuera de los túneles de la calle 30- ocurrió un accidente. Al parecer, la caída sobre la calzada de un vehículo de un camión grúa provocó una maniobra sobre otro autocar de Auto-Res, que cubría la línea Salamanca-Madrid, que colisionó con el anterior. Detrás circulaba el vehículo de Palencia, que no pudo evitar el choque.

El accidente provocó 32 heridos y el de mayor gravedad resultó el conductor del autobús palentino, que quedó atrapado en su asiento y tuvo que ser sacado por los bomberos. El Samur de Madrid instaló un hospital de campaña en la zona para atender a los heridos, que en su mayoría sufrieron golpes, hematomas y heridas de escasa gravedad. Por su parte, la Policía Municipal cortó el tráfico habilitando el arcén de la M-30 para facilitar la circulación de los vehículos y el trabajo de los facultativos del Samur.

Tras los primeros auxilios, quince heridos tuvieron que ser trasladados a distintos hospitales de Madrid -siete a la Fundación Jiménez Díaz, seis al Gregorio Marañón, uno a la clínica San Camilo y el conductor del autobús, el más grave con politraumatismo torácico y abdominal y heridas en las piernas, al 12 de octubre-. De los quince, dos pertenecían al autocar de Salamanca -el conductor y un viajero- y trece al vehículo de Palencia.

A última hora de la tarde de ayer, solamente dos heridos permanecían ingresados, aunque no se temía por la vida de ninguno de ellos. Alsa dispuso personal en los centros hospitalarios para ayudar a que los heridos sobrellevasen mejor el trance.