Entre la Ojeda y la Montaña

Las mejoras relacionadas con el abastecimiento han sido considerables en el municipio de Santibáñez de Ecla, ya que se ha renovado la captación ejecutada hace unos años para conseguir que los domicilios disfruten de calidad en el agua. Y eso ha sido posible gracias a la renovación de la conducción a lo largo de 800 metros desde la toma del agua.

Otra importante obra ejecutada ha sido la construcción de una fosa séptica para tratar las aguas residuales, no una sino tres, para Santibáñez, para Villaescusa y para el Real Monasterio Cisterciense de San Andrés de Arroyo, que es un pueblo en sí por la veintena de religiosas que lo habitan. «Hay que ayudarlas en lo que se puede», asegura el alcalde, Javier Val, justificando a su vez que las monjas suponen casi la mitad de la población del municipio.

También se ha retejado el edificio del Ayuntamiento de Santibáñez de Ecla, en el que se ha instalado una puerta nueva de acceso y se ha renovado la instalación eléctrica. Asimismo, se ha ampliado el cementerio de Villaescusa y está prevista la mejora del camposanto de Santibáñez para este año.

Aunque la cabecera del término municipal está en Santibáñez de Ecla, Villaescusa tiene más habitantes -el propio alcalde reside en el segundo pueblo- y prueba de ello es la actividad del teleclub los domingos y las clases de manualidades y gimnasia que organiza la Asociación de Jubilados.

En la lista de proyectos figura la instalación de un repetidor de televisión en Villaescusa de Ecla para mejorar la señal, una obra que corre a cargo de la junta vecinal, que a la vez se financia de los ingresos de sus cotos y sus pastos.

En mayo comenzará la obra en el arroyo San Andrés, retrasada desde hace un par de años, donde se van a instalar unas escolleras para mejorar el espacio verde.