Tordesillas despide a 10.119 moteros con récord de inscritos en Motauros

A pesar de que no se buscaban récords y de que en sus once años de vida nunca antes se habían reunido tantos, la cifra de participantes en la décimo primera edición de la concentración de Motauros que se celebró durante todo el pasado fin de semana en la localidad vallisoletana de Tordesillas superó con creces las expectativas de toda la organización, como aseguró ayer el Presidente del Motoclub organizador del evento, Juan Carlos Ruiz, quien concretó en 10.119 las personas inscritas en la edición de este año, la edición de Motauros más numerosa.

«Estamos muy contentos por la acogida que hemos tenido, no nos esperábamos esta afluencia», dijo Ruiz. «Lo importante no son las cifras, sino que los moteros que cada año acuden a Motauros se encuentran muy a gusto en Tordesillas, ya que el ambiente es extraordinario, algo que se ve recompensado con el regreso al año siguiente».

Y es que desde el jueves y hasta ayer a última hora de la tarde la villa del Tratado se convirtió en el punto de encuentro de miles de aficionados al mundo de las motos y cientos de curiosos que no querían perderse la experiencia de participar de una manera activa en una concentración de estas características que llenó las calles del municipio durante tres largos días. La alcaldesa de la localidad, María del Milagro Zarzuelo Capellán, aseguró al finalizar la entrega de premios en la carpa principal que «este año hemos demostrado una vez más, y ya van once, que Tordesillas es una ciudad motera y que no depende de nada ni de nadie».

Durante la concentración no se han registrado incidentes, según fuentes de la organización, ya que «tan solo durante la noche del viernes el puesto de la Cruz Roja de Tordesillas atendió a varias personas que presentaban o bien quemaduras en alguna de sus extremidades o cortes que no revestían gravedad».

La despedida

A la viva voz de «¡Viva Motauros, viva Tordesillas y viva todos vosotros!», la organización despidió a primera hora del mediodía de ayer a los centenares de motoristas que no quisieron perderse en la carpa principal de las instalaciones de la campa de Valdegalindo la entrega de premios y el sorteo de varios cascos y de una moto.

El primero en subir a recibir su premio fue el gaditano Nacho Llorente, quien además de ser el primero en inscribirse en esta edición también fue, según la organización, el motorista más lejano. Llorente, de 46 años, llegó el pasado domingo procedente de Pingüinos con su vespino de 50 centímetros cúbicos y abandonará la campa hoy.

Y mientras que Llorente fue premiado por ser el primero en llegar, el pequeño David Barragán Calderón, de nueve meses de edad, fue premiado por la organización por ser el inscrito más jóven, algo que emocionó a su padre, Jesús Ramón Barragán, quien no dudo en que «el próximo año volveremos los dos, yo con mi moto y él con su Ducati Monster Mini».

A pesar de tener 73 años y ser el más adulto de la concentración, José Antonio Muelas Alonso no ha perdido el ritmo ni el tiempo durante todo el fin de semana. «A mí me encantan las concentraciones y siempre que puedo vengo hasta Tordesillas para disfrutar», aseguró Muelas Alonso, quien a pesar de ser jubilado nunca dejará de lado el mundo del motor: «Yo me dedicaba a ser piloto profesional de competición y ahora me dedico a pilotar mi moto por afición».

Los más fieles fueron el Motoclub Ataku de Gijón quienes desde que se creara la concentración en 2001 acuden todos los años, costumbre de la que ya ha tomado nota el Motoclub Biker Racing Show de Aranda de Duero. Y es que estos burgaleses recibieron el premio al club con más inscritos.

Una vez finalizada la entrega de premios, la organización procedió al sorteo de una moto Custom de 125 que recayó en el inscritó 5.801. «La verdad es que ahora no sé que voy hacer con dos motos», aseguró Julián Yuste García -de Los Santos, Salamanca-, quien regresará a su provincia con más amigos y más ruedas.

El camino

Recoger las tiendas de campaña, apagar las hogueras y guardar todo de nuevo en el reducido maletero de las motos fue la actividad generalizada de los moteros en la zona del pinar de Valdegalindo. «Nosotros ya hemos empezado porque si no luego se nos hace tarde y no queremos ir con prisa», aseguró el presidente del Motoclub El Señor de los Ladrillos, Ángel de la Fuente, quien agregó que «todo ha estado muy bien, pero creo que debería haber más seguridad por la noche para controlar a la gente que se pone con las motos a hacer ruido a altas horas de la madrugada».

Esta fue una de las demandas más reclamadas por los motoristas, quienes desde primera hora de la mañana de ayer emprendieron el regreso a su hogares, por lo que la salida de la campa era un goteo constante de motos. «Nosotros nos esperaremos hasta mediodía, ya que ayer estuvimos de fiesta casi toda la noche», aseguró el salmantino David Jiménez, quien, desde que se comprara la moto hace cuatro años, no ha faltado a una edición de Motauros.

Él y su grupo de amigos llegaron a Tordesillas el viernes por la noche «para disfrutar de todo el fin de semana y la verdad es que ha estado muy bien, ya que el tiempo no fue malo del todo», como explicó Jiménez. Hoy mismo se levantará a las ocho de la mañana para ir a la oficina donde, sin lugar a dudas, «contaré a todos mis compañeros durante el cafetito cómo me lo he pasado de bien en Tordesillas».