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IRENE PEREZAGUA
Viernes, 19 de noviembre 2010, 10:30
Sus 'locuras' con animales de por medio llevaron a un periódico tailandés a vaticinar su muerte. Pero lo cierto es que a Frank Cuesta le queda cuerda para rato. Leonés afincado en Bangkok desde hace quince años, triunfa cada domingo en Cuatro (8,5% de share; 1,6 millones de espectadores) con un espacio hecho a su medida. Irreverente, impulsivo, sin trampa ni cartón... Así es 'Frank de la jungla', o al menos es lo que él jura y perjura algo a la defensiva. Los que tildaron de montaje su suceso con una pitón en el que por poco no lo cuenta, ya tienen respuesta. «Me importa un pito las criticas». ¿Morderse la lengua? Con Cuesta eso no va.
-¿De visita en España o ha venido para quedarse?
-He venido sólo unos días para estar con periodistas y para desayunar con los barrenderos... (Risas). Resulta que hoy me desperté temprano, fui a la Gran Vía (Madrid) y me cogió un grupo de barrenderos con los que me fui a desayunar. ¡Me he inflado a comer porras y churros!
-¿Le ha sorprendido que la gente le reconociera por la calle?
-La verdad es que lo esperaba porque la respuesta del público ha sido muy fuerte. Lo mejor de todo es que como no vivo aquí, soy estrella sólo por un día. Luego me voy a Tailandia.
-Allí lleva quince años, ¿por qué eligió Tailandia?
-Llegué para abrir una academia de tenis, me gustó el sitio y me quedé. Era soltero, tenía dinero, era guapo... (Risas)
-Y más tarde su pasión por los animales le llevó a protagonizar un programa de televisión... ¿Qué es lo primero que pensó tras la oferta de Cuatro?
-Tenía algo en mente. Quería hacer algo diferente, un programa real, no como hacen en otros programas que llevan a los animales del zoo.
-Pero hay quien le acusa de exagerar ciertas situaciones en el programa, como es el caso del comentado ataque de la pitón. ¿Le molesta que duden de su trabajo?
-Francamente, me importan un pito esas críticas. Si provinieran de alguien que yo respeto como Miguel de la Quadra Salcedo, las escucharía. Pero que hable gente que no tiene ni puñetera idea de lo que es la selva...
-Se refiere a Nacho Sierra, experto en animales y colaborador en su día de 'Crónicas marcianas'...
-Sí, el que se dedicaba a pasear animales salvajes por programas. Ése mismo. Lo que diga él, es como lo que yo pueda decir sobre mecánica de un coche. No tengo ni idea de cómo cambiar una rueda, así que figúrate.
-Como los buenos toreros, usted se arrima mucho al animal. Un día le podría costar caro. ¿Merece la pena vivir situaciones tan extremas?
-En Tailandia apostaron porque moriría en 2009. Cuando ocurra, la que va a ganar es mi mujer por el seguro que tengo. (Risas) Pero respondiendo a la pregunta, sí, vale la pena. Me gusta esto.
-¿Hay algo a lo que le tenga miedo?
-A mi mujer cuando llego tarde (risas). Y luego a los elefantes les tengo pánico.
-¿Alguna manía en la selva?
-Una. No me gusta meterme en sitios que no conozco sin haber ideado un plan antes. Si no lo tengo, te aseguro que no me meto en ningún sitio.
-¿Cuántas veces ha estado cerca de la muerte?
-Varias veces. Una vez estuve en coma por una picadura de una cobra y hace muy poquito también corrí peligro. Cualquier bichito te la puede liar. Pero vaya, que por España cada vez que cruzas la calle estás cerca de la muerte. En las ciudades tenéis unos peligros...
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