Más de 79.000 puntos retirados desde la entrada en vigor del carné

Se han cumplido ya cuatro años desde la entrada en vigor del carné por puntos, y aunque en principio fue polémico y criticado, al final parece que ha surtido efecto. En este periodo, desde el 1 de julio de 2006 hasta el pasado 1 de julio, el número de puntos retirados a los conductores palentinos ascendió a 79.265 y fueron 24.234 las personas sancionadas.

Los puntos detraídos, los radares y las campañas de concienciación han logrado que, al final, la tendencia en el número de accidentes mortales y de fallecidos haya descendido. En 2006 murieron 20 personas en las carreteras de la provincia, y aunque en los dos años posteriores creció la cifra (23 en 2007 y en 2008), el año pasado las víctimas mortales fueron 19, según los datos aportados por la Dirección General de Tráfico (DGT). Y la tendencia al descenso parece mantenerse en el presente ejercicio, con siete personas fallecidas en las carreteras de la provincia a fecha del pasado viernes.

Los conductores prestan cada vez más atención en carretera y, ya sea por el bolsillo o por las campañas de concienciación, el número de puntos detraídos descendió desde los 12.621 del primer semestre de 2009 hasta los 10.668 de los seis primeros meses de este año, así como el número de personas sancionadas, que ha pasado de 4.189 a 3.385.

Se está produciendo, eso sí, un cambio en los hábitos de los conductores, ya que el año pasado las principales causas de las sanciones impuestas en Palencia fueron la velocidad (5.009 puntos detraídos) y el cinto de seguridad (1.929 puntos), mientras que en 2010, a pesar de las impactantes campañas de la DGT y de que la velocidad sigue siendo la primera causa (5.426 puntos detraídos), el alcohol (1.826 puntos retirados, frente a los 1.018 del pasado año) ha desplazado al cinto de seguridad al cuarto puesto (801 puntos restados). La tercera infracción que más puntos ha detraído en el primer semestre de 2010 ha sido el uso del móvil (1.014 puntos).

La consecuencia directa de estos resultados la notaron los conductores en su saldo de puntos, especialmente los que los perdieron todos, ya que conlleva directamente a la retirada del permiso de conducir.

Cursos de recuperación

Tanto para la recuperación de sus puntos como para la obtención del nuevo permiso, la Dirección General de Tráfico (DGT) realiza cursos de sensibilización y reeducación vial a través de dos autoescuelas de la provincia, una en la localidad de Aguilar de Campoo (Villaizán) y otra en la capital palentina (Marcos).

José Luis Antolínez López, uno de los formadores de la autoescuela Marcos, hace hincapié en que lo que se pretende es «cambiar las actitudes de las personas, reeducarlas para que no sean reincidentes». La mayoría de los conductores consiguen este fin, aunque, según Antolínez, «en un 10% o 20% de los casos es difícil». «Los que vienen por condenas o por pérdida total de puntos se lo toman más en serio, porque ya han perdido una vez el carné y dicen que ya no quieren volver a pasar ese calvario», apostilla el formador.

Las infracciones más comunes son las relacionadas con la velocidad, el móvil, el cinturón y el alcohol. Aunque las que acarrean una mayor pérdida de puntos, concretamente 6, son las de velocidad y alcohol, pues pueden llegar a ser delito si se supera el 0,50 en la tasa de alcohol o los 110 kilómetros por hora en casco urbano y los 200 en autovía. Hay conductores que solo acuden a los cursos por los puntos, aunque «al final se dan cuenta de la importancia y reconocen que no merece la pena jugársela», asegura José Luis Antolínez. «Les decimos que se pongan el cinturón no por la multa, sino por su seguridad», apostilla el educador, que afirma que algunos de los alumnos que van a los cursos «han perdido hasta 18 puntos».

Estos cursos cuentan con mayoría de varones. «El 90% son hombres, como ocurre en todos los sitios, las mujeres son más prudentes. Yo he tenido en la autoescuela a alguna mujer que ha venido a los cursos de recuperación porque se los había 'emplumado' un hijo», comenta José Luis Antolínez.

Los cursos no tratan de clases de educación vial, puesto que se da por hecho que las normas las conocen, por ello se analizan sobre todo las consecuencias de un accidente en todos los aspectos.

A través de la teórica, estadísticas, programas de ordenadores, vídeos impactantes y charlas de miembros de la Asociación Española de Lesionados Medulares (Aesleme) y de un psicólogo, intentan concienciar a los conductores de la importancia del respeto de las normas. «Es como una terapia de grupo, el psicólogo interactúa con ellos», abunda José Luis Antolínez.

Estos cursos, que van en aumento, no comenzaron realmente hasta 2007, puesto que los conductores esperaron a acumular pérdida de puntos para realizarlos. Se hacen una vez al mes, salvo si hay muchos alumnos, que se añade otro en ese mismo mes. Son de dos tipos, por un lado, el de recuperación parcial de puntos, y por otro, el de obtención de un nuevo permiso de conducir.

El de recuperación parcial consta de 12 horas lectivas repartidas en dos días y tiene un precio de 186,46 euros para la obtención de un máximo de 6 puntos. Solo se puede realizar una vez cada dos años, con la excepción de los conductores profesionales, que lo pueden seguir anualmente. Aunque hay otras vías para conseguir la totalidad del crédito inicial (12 puntos), como es no cometer ninguna infracción en el transcurso de dos años. No obstante, si la pérdida de alguno de los puntos fuera a causa de infracciones muy graves, el plazo para recuperar la totalidad aumentaría a tres años.

El segundo curso está destinado a los conductores que hayan perdido todos los puntos, puesto que la consecuencia directa es la retirada del permiso y seis meses sin poder conducir (tres para los profesionales). La preparación es más extensa, ya que se compone de un curso de 24 horas lectivas repartidas en cuatro días, y cuesta 351 euros para la obtención de 8 puntos, es decir, con los que parte un conductor novel, además de un examen teórico sobre los conocimientos adquiridos en dicho curso en la Jefatura de Tráfico. Su importe está fuera del precio del curso y es de 26,26 euros. En el caso de que la prueba no sea superada, se deberá realizar un ciclo formativo de cuatro horas y presentarse otra vez al examen, y así hasta en un máximo de dos ocasiones.

Recuperación B2 y B3

Antolínez alude además a otros dos cursos de recuperación total de puntos, los B2 y B3 (el anterior es el B1). En el caso del B2, se orienta a los conductores que, por sentencia, judicial, se han visto privados del carné hasta dos años, pero que no conlleva la pérdida de puntos. Es de las mismas características y precio que el B1, pero no hace falta examen. El curso B3 está dirigido a aquellos que, por sentencia judicial, se han visto privados del carné más de dos años, tiene también el mismo precio y características que el B1, aunque obliga a un examen teórico.

Antolínez hace hincapié también en el curso de conducción eficiente que el Ente Regional de la Energía (EREN) va a impartir a 3.500 personas en Castilla y León para «aprender a manejar el vehículo de forma que se reduzca un 30% el consumo y, por tanto, la contaminación». Tendrá carácter gratuito (el EREN gestiona y abona los costes), será de cuatro horas para los turismos y de ocho para los vehículos pesados y todos los interesados, tanto en la capital palentina como en la provincia, pueden apuntarse en la página web www.conduccioneficiente.com.