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Marta Giménez Sebastián, en la redacción de El Norte. :: A. QUINTERO
VALLADOLID

Una bachiller de 10

La alumna del IES Julián Marías se enfrenta a las pruebas de acceso con una nota de Bachillerato envidiable Marta Giménez Sebastián, de 17 años, representará a la UVA en la Olimpiada Española de Economía que se celebrará en Tenerife

FIDELA MAÑOSO

Domingo, 13 de junio 2010, 04:21

Ha sido la primera clasificada en la fase local para representar a la UVA en la Olimpiada Española de Economía, financiada por Bancaja, que se celebrará los días 30 de junio y 1 y 2 de julio en la Universidad de La Laguna, en Tenerife, aunque irá acompañada de Martín Aragoneses Torrego, del IES. Mariano Quintanilla (Segovia) y Raquel Collantes Lorenzo, del IES. Parquesol de Valladolid, que quedaron en segundo y tercer lugar, respectivamente.

Marta Giménez Sebastián, de 17 años y alumna de segundo de Bachillerato del IES Julián Marías, se hizo con el primer puesto tras las pruebas celebradas en la Facultad de Económicas y Empresariales a las que se presentaron un centenar de alumnos que han cursado durante el Bachillerato asignaturas de Economía y de Organización de Empresas en los distintos institutos de educación secundaria públicos y privados pertenecientes al distrito universitario vallisoletano.

«Decidí presentarme por probar, me gusta muchísimo la Economía, de hecho quiero estudiar la doble titulación de DADE», asegura Marta, quien muestra una madurez inusual, se expresa con fluidez y maneja con facilidad la terminología de la disciplina que domina. «Me gusta informarme de lo que pasa, ver el telediario, entender el por qué de la crisis, quiero saber lo que pasa y si el día de mañana puedo comprometerme y hacer algo para cambiar la situación me encantaría». Y es que no hay calificativos suficientes para definir a esta joven que el próximo lunes se enfrenta a las nuevas pruebas de acceso a la Universidad. Y aunque parte de una gran ventaja, lleva consigo una nota de 10 en el Bachillerato, esta circunstancia no le resta nervios.

Y lo de los calificativos no sólo viene por su capacidad para defenderse con los números, sino por sus cualidades como persona que dejarían sin habla a esos rancios tertulianos para quienes la juventud de hoy no tienen más inquietudes que celebrar el botellón el fin de semana. «Me ofende mucho esa visión de los jóvenes, no bebo, me gusta llevar una vida sana y me encanta estar con mis amigos», dice Marta.

Madera de líder

«¡Que voy a decir de mi hija!», dice con orgullo su padre, Santiago Giménez: «Es muy responsable, trabajadora, tenaz, extrovertida, alegre, siempre ha tenido madera de líder entre sus compañeros... Hemos intentado empezar la casa desde abajo», subraya Santiago, sin olvidar el papel de la madre, Raquel Sebastián, en este cometido.

Y la propia Marta reconoce la labor de sus progenitores: «Siempre han estado conmigo, me han ayudado, me han inculcado el valor del trabajo y de la responsabilidad y les debo muchísimo», responde la joven, quien asegura que nadie le llama 'empollona'. «Con mis amigos tengo un trato excelente, les hay que tienen las mismas notas que yo o parecidas, otros tienen suspensos, pero somos un grupo muy majo y nunca se han metido conmigo».

Está interesada en estudiar la doble titulación en Derecho y Administración de Empresas (DADE), «me han dicho que ofrece muchas oportunidades, teniendo buenas notas, y que tiene muchas salidas profesionales. Aunque me han dicho que es una carrera muy dura creo que merece la pena», asegura convencida esta joven.

¿Y como va de idiomas? «Francés hablado y escrito, inglés intento practicarlo todo lo que puedo, el pasado año estuve mes en Irlanda, y he hecho el examen para entrar en la Escuela de Idiomas. Me han dicho que entraría en cuarto, aunque depende las puntuaciones».

Es mucho trabajo el que le espera el próximo curso, «pero intentaré compaginarlo todo», ya que además piensa seguir saliendo con sus amigos, ver la tele y seguir el Mundial, porque le gusta el deporte.

¿Y hasta donde quiere llegar? «Hasta donde pueda, no me importaría marcharme fuera a trabajar, creo que les importa más a mis padres, porque soy consciente de que las oportunidades que puedo tener fuera no las tengo aquí». Y su padre asiente resignado a que un día su hija emprenda el vuelo.

Cuando finalice las pruebas de acceso, que se desarrollarán desde mañana hasta el miércoles, se dedicará de lleno a prepararse la fase nacional de la Olimpiada de Economía, para lo que contará con la ayuda del profesor Óscar Domínguez.

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