«Nunca fui el calculín de la clase, pero se me daba bien»

Tarda dos segundos en resolver una multiplicación y está al día de los precios de productos como el pan. El responsable de Hacienda, Economía y Compras, Víctor Alonso, alcalde a su vez de Fombellida, se desenvuelve con naturalidad ante cualquier pregunta y se atreve, incluso, a razonar ideas para salir de la crisis.

-¿Hacienda somos todos?

-Sí hombre, sin duda. Hay que tener en cuenta tanto los ingresos de las personas para dar servicios posteriormente, como el gasto en la utilización de los recursos, porque así da de sí para prestar mayores servicios sobre otros temas.

-¿Usted de pequeño era el 'calculín' de la clase?

-No creo, aunque siempre se me ha dado bien el cálculo, eso sí que es cierto.

-Demuéstrelo. ¿Cuánto son 17 por cuatro?

-(Contesta a los dos segundos). Sesenta y ocho.

-Yo me acuerdo mucho de todos los recursos en general. De Villa del Prado también, porque ha sido una fuente muy importante de ingresos en la Diputación y se ha visto en los pueblos a la hora de prosperar, pero también me acuerdo de otros ingresos de los que se nutre la Diputación, como los del Estado, que han decaído de forma alarmante. Este año son quince millones menos, que han descalabrado el presupuesto.

-En época de crisis ¿qué área es la más pedigüeña?

-Todas las áreas de Diputación quieren gestionar cuanto más mejor. Todos los diputados piden para multitud de programas y todos se quejan de que quieren más recursos.

-(Muy pensativo) Sí hombre, ¿por qué no?

-¿De qué hablaría con ella? ¿Le daría algún consejo desde su modesto sillón de diputado?

-Hablaría con ella de Economía. No sé si sería buen consejero, pero sí que creo que hay otra forma de hacer política económica en el ámbito nacional. Está claro que las decisiones que están tomando no están teniendo un efecto en la generación de empleo ni en la reactivación de la política económica y sin duda creo que el camino tiene que ser otro.

-Estoy seguro de que si pones más dinero en manos de los ciudadanos para que ellos puedan elegir dónde destinar sus fondos, eso quiere decir una rebaja de impuestos, por una parte, activa directamente el consumo y genera mayor movimiento industrial. Y con un mayor movimiento industrial se contrata a más personas, pues es una actuación que está claro que afectaría tanto a las empresas como a los ciudadanos. Un mayor control y rigurosidad en el gasto aliviaría las arcas del Estado y afectaría de forma directa a la economía.

-Sí, hay diferencia entre un sitio y otro, pero puede estar entre 0,60 y 0,80 céntimos.

-Entre tanta despoblación, ¿a usted le salen las cuentas del padrón de Fombellida?

-Pues Fombellida últimamente se mantiene, aunque nos gustaría tener mayor población. Pero sí que es cierto que los fines de semana se llena cada vez de más gente, incluso el número de niños pequeños que se acercan al pueblo en verano y fines de semana es muy importante.

-¿Se atreve a avanzar algo del Presupuesto de la Diputación para el 2011?

-Está verde aún, lo estamos analizando y la situación nos preocupa. La evolución de los ingresos del Estado sigue siendo bastante preocupante y sin duda alguna los ingresos de la Diputación se nutren de los del Estado. Siempre hemos pedido más dinero para las diputaciones, porque se han visto discriminadas a la hora de obtener recursos extraordinarios del Gobierno. Esperemos que el año que viene no tengamos otro descalabro de ingresos porque sería una ruina total.

-Los ayuntamientos se van a tener que apretar el cinturón como nos va a tocar a otras administraciones si sigue la nefasta situación económica que tenemos, si no hay un cambio en la tendencia vía ingresos y no hay un cambio en la financiación municipal, que necesita una reforma para que se dote de recursos suficientes para todas las gestiones.