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Interior de la antigua plaza de toros. :: M. J. CACHAZO
Toro

La antigua plaza de toros perderá 300 localidades con la reforma

El Ayuntamiento ha optado por eliminar una fila para ganar en comodidad, por lo que el aforo oscilará entre 3.950 y 4.100 asientos

M. J. CACHAZO

Lunes, 8 de febrero 2010, 12:19

Las obras de restauración que se ejecutan en la antigua plaza de toros de Toro supondrán una reducción del aforo, después de que se haya eliminado una fila de asientos de los tendidos con el objetivo de ofrecer una mayor comodidad a los aficionados. Así lo ha confirmado el alcalde, Jesús Sedano quien explicó que la plaza de toros contaba, antes de iniciarse las obras, con un aforo de 4.445 espectadores, «aunque en ciertos momentos en los que el coso presentaba problemas serios ese aforo se redujo a unos 3.800 espectadores», ya que fue necesario limitar la entrada para poder garantizar la seguridad de los aficionados.

De las ocho filas de asientos que existían en los tendidos, se ha suprimido una, por lo que cuando la plaza de toros se vuelva a utilizar para los festejos taurinos, con toda probabilidad en el mes de agosto, «calculamos que el aforo aproximado oscilará entre los 3.950 y los 4.100 espectadores».

El alcalde justificó la supresión de una fila de asientos en la intención de ganar en comodidad para los aficionados. No obstante, reconocio que «la plaza no es cómoda, como otras muchas plazas, pero no se podía modificar el edificio para ganar más plazas ni provocar tampoco mayor incomodidad».

El aforo con el que contará el coso, precisó Sedano, «no es un número para ganar dinero», aunque el Ayuntamiento lo único que quiere es que el proyectos no le resulte demasiado gravoso y «tener un mantenimiento adecuado de la plaza». Según dijo el alcalde, «costó mucho dinero su compra, aunque con el paso del tiempo entiendo que fue acertada, y está costando mucho su restauración».

La inversión final rondará los 2,2 millones de euros, que serán aportados casi en su práctica totalidad por la Junta, salvo una pequeña parte que ha invertido el Ayuntamiento. A pesar de la reducción del aforo, Sedano remarcó que «si tenemos en cuenta que plazas como la de Ronda cuenta con una capacidad de unos 6.000 espectadores, creo que para Toro estamos hablando de un aforo suficientemente viable desde el punto de vista económico. Dada la asistencia de otros años, además, creo que para la ciudad de Toro es suficiente».

Por otra parte, el alcalde, se refirió a la posibilidad de organizar más festejos taurinos durante todo el año, de forma que no se limiten a la feria de agosto, con motivo de las fiestas de San Agustín.

Fiesta de la Vendimia

Antiguamente, y durante el mes de octubre, se celebraban en Toro otros festejos taurinos, como las denominadas medias corridas, «que consistían en que un día se lidiaban tres toros y al día siguiente otros tres», explicó Sedano. La idea que baraja el equipo de Gobierno es poder organizar algún festejo taurino más durante la Fiesta de la Vendimia, «que cada vez está adquiriendo más auge y entendemos que un complemento taurino a esta fiesta le vendría muy bien».

En el caso de que en la Fiesta de la Vendimia se llegue a organizar algún espectáculo taurino, puntualizó Sedano, «desde luego uno tendría que ser una fuente de vino y otro podría ser un festejo de más calado, como una corrida de toros». En cualquier caso, la organización «dependerá un poco de la demanda social y de las posibilidades que tenga el Ayuntamiento».

No obstante, Sedano se mostró convencido de que «si Ronda, el 8 de septiembre celebra una corrida goyesca, Toro puede organizar otra perfectamente en octubre y, además, con una categoría sublime dentro del estilo castellano».

La intención del equipo de Gobierno es situar a la antigua plaza de toros de la ciudad «en el lugar que le corresponde». A juicio de Sedano, «no es para nada de tercera categoría, sino que puede estar perfectamente, por instalaciones y por equipamiento, situada al menos en segunda categoría, con una singularidad histórica que la hace especial y porque, además, desde el año 2008 cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural».

En cuanto a la futura gestión del coso taurino , la idea inicial que baraja el Ayuntamiento es asumirla en un principio, sin descartar que «en algún momento, y de forma puntual, con el fin de no cargar más las arcas municipales», se pueda delegar en una empresa externa.

No obstante, el alcalde precisó que «contemplamos la posibilidad de que sea la propia institución la que realice, organice y celebre los festejos taurinos, pero tenemos que pensar que cuando decimos el Ayuntamiento decimos todos, porque creo que si hay algo importante es poder contar con una plantilla con experiencia para conseguir la imagen que queremos dar de la ciudad y de su plaza de toros dentro del mundo taurino».

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