Máquinas contra androides, la batalla por la Tierra

Parece que, como en el cine, se ha instaurado un aura de nostalgia o de falta de imaginación en el sector de los videojuegos. En general estamos viviendo una época en la que el entretenimiento en general está echando la vista atrás para reenganchar a generaciones que quizás, sin esas píldoras del pasado, abandonarías sus eternas aficiones. Ocurre, por ejemplo, con Dragon Ball, marca que como ya hizo en los 90, vuelve a estar en boca de todos con la nueva serie Super de manga y anime. En el terreno del ocio electrónico los usuarios se encuentran con constantes reediciones o incluso, y esto es positivo siempre que se haga bien, continuaciones de franquicias clásicas. Claro que las fórmulas de antaño no tienen por qué funcionar, y de la mano del progreso tecnológico los hábitos del jugador han evolucionado. Por eso hay que hacer las cosas con mimo, tal y como han demostrado los responsables de Nier: Automata, la secuela de una obra de culto que vio la luz en 2010 y que ahora regresa para seguir sacando jugo a la marca.

Aquel título no fue un derroche de calidad, pero sí querido por aquellos aficionados que le hincaron el diente, especialmente por su característico cambio de cámara que provocaba incluso una variación en el propio género del juego, gracias a las distintas perspectivas. Ahora, puestos a homenajear a aquella obra, han unido fuerzas algunos de los más importantes desarrolladores y artistas y el resultado no podía ser más positivo. Por lo pronto, los primeros en aunar fuerzas han sido el estudio japonés de Platinium Games y Square-Enix, y si atendemos a los créditos se pueden leer nombres como el de el productor Yosuke Saito (Dragon Quest X /Nier), el director Yoko Taro (Drakengard / NIER), el diseñador de personajes Akihiko Yoshida (Final Fantasy XIC / Bravely Default), el diseñador de juego Takahisa Taura (Metal Gear Rising: Revengeance) y el compositor Keiichi Okabe (Tekken / Drakengard 3 / Nier). Responsables en su ámbito muy conocidos por los aficionados al talento nipón que han dejado su huella en este nuevo Nier: Automata, el cual destaca especialmente por una trama interesante y un ritmo frenético.

En Nier: Automata los jugadores se trasladarán a un futuro en el que los humanos han tenido que huir a la Luna después de que la Tierra sea invadida por un misterioso ejército de máquinas. Para recuperar su planeta, tratarán de desplegar un equipo de androides especialmente diseñados para el combate. Y ahí es donde entra el jugador, que tomará el control de 2B, 9S y AB para enfrentarse a las peligrosas máquinas enemigas. Si bien no es el argumento más novedoso, ya que regresa explotada ambientación post-apocalíptico, la manera de narrarlo sí funciona, permitiendo al jugador vivir momentos de reflexión sobre temas de calado como la religión. Es por este motivo por el que la trama se sigue siempre con ganas de más, además del gran trabajo en el diseño de los personajes androides que llegan a cuestionarse su propia existencia y rol en la historia.

Por otro lado, cabe destacar que en esta ocasión, y como cabría esperar, vuelve ese giro de cámaras propio de la marca NieR, pero lo hace de un modo más dinámico que en el original. Un frenetismo que se traslada a los combates, otra de las piezas principales de NieR Automata. En esta ocasión se nota la huella de Platinium Games, estudio con un especial y único gusto por la acción, como ya demostraron en otras obras como Bayonetta, un gran representante del denominado género hack & slash. De hecho, el nuevo Nier recuerda en ocasiones a dicho tipo de juego, especialmente en los enfrentamientos a grandes hordas de enemigos en los que los usuarios deben dominar las distintas armas y habilidades de la protagonista para obtener resultados espectaculares. No obstante, el juego es mucho más que eso, y ofrecerá al usuario una gran variedad de situaciones en las recrearse con su estilo de combate.

Los diferentes tipos de armas, con ataques de larga y corta distancia, dan lugar a combos muy dinámicos, pero a su vez accesibles a los menos habilidosos, eso sí, con un punto de profundidad en el que entran en juego los toques de rol del juego. Por otro lado, Nier: Automata hace uso de un mapa de mundo abierto, lo cual se está convirtiendo en una condición sine qua non para cualquier nuevo lanzamiento de la generación. Eso sí, en este caso funciona, y permite al usuario optar por cumplir con las clásicas misiones del modo historia y otras tareas más secundarias. Si bien el apartado gráfico no es puntero, sí destacan los diseños del juego, que gustarán mucho a los amantes de la ciencia ficción japonesa, con unos escenarios que invitan a la exploración y recrean ese aspecto apocalíptico de la Tierra invadida. Sin duda, con su combinación de elementos y originalidad, Nier Automata es un juego único, imprescindible para cualquier aficionado a la acción que esté deseando echarle horas a un juego especial.