Zarzuela del Pinar: el orgullo de ser quinto y subir el mayo

Los pinos han marcado buena parte de la vida de Zarzuela del Pinar. Más allá de la pista que da el nombre, el monte es su mayor patrimonio natural. En cuanto a las tradiciones, el calendario está pautado con diversas celebraciones a lo largo del año. Uno de los platos fuertes se sirve con la subida del mayo por parte de los quintos. El mayo es un pino, el más grande que encuentran esos jóvenes de 18 años, que con la ayuda de los vecinos colocan en un lugar visible de la Plaza Mayor. Antiguamente se colocaba la víspera de la Cruz de Mayo, pero ahora esta fiesta se celebra el fin de semana más próximo a esa fecha.

Estos quintos también se integran en la celebración de la Cruz de Mayo, el día 3, una cita organizada por la cofradía de la Vera Cruz. En primer lugar, se hace una procesión entre la iglesia y la ermita marcada por la sobriedad, pero una vez que se hace el camino inverso, no paran de sonar las campanas, la música y los bailes, con esos jóvenes ya como participantes activos.

Otra fiesta muy importante para los vecinos es la de San Cristóbal, que surgió en el año 1970 como consecuencia de que en aquella época fueron muchos los vecinos que se sacaron el carné de conducir y se compraron un vehículo.

Esta circunstancia se propició en una época en la que la resina alcanzó un buen precio pues no hay que olvidar que el modo de vida de este pueblo estaba vinculado a su extracción. Las técnicas, un claro ejemplo de patrimonio inmaterial, pasaban de padres a hijos. En la actualidad, la extracción de la resina se hace de un modo profesional en algunos casos, y en otros, hay quien lo trabaja como complemento de renta.

Hasta hace unos años funcionaban las pegueras, una construcción de ladrillo refractario, con forma circular o ligeramente ovalada en la que se quemaban los restos de resina mezclada con barrujo y arena.

Pero al igual que todas estas tradiciones se han mantenido en el tiempo, en la localidad quieren apostar por otros eventos que con el correr de los años también calen entre los vecinos. Así, es de nueva creación lo que han denominado la romería al Mirador del Mar de Pinares, junto a las ruinas de la ermita de San Cebrián. Esta romería no tiene un sentido religioso y el objetivo con el que se ha creado es el de pasar un día de convivencia.

En Zarzuela del Pinar se festejan, igualmente, San Isidro Labrador. Santa Águeda o las Candelas. En estos casos, lo propio son la misa, procesión y comidas de hermandad como remate de los festejos en los que no falta el buen ambiente.